4 febrero 2005

Trabajo de gabinete

Este viernes teníamos previsto subirnos todos a un globo aerostático para, entre otras cosas, sacar fotos del yacimiento desde arriba. El año pasado ya lo hicimos y la documentación gráfica resultó muy importante. Pero, por desgracia, esta noche ha habido en el West Bank una tormenta de viento. Aún así, nos levantamos a las seis y acudimos a la cita con Captain Yahia, el mismo capitán del año pasado. Comenzaron a hinchar el globo con grandes ventiladores, pero, a la mitad, el capitán desistió al ver que el viento no amainaba y que soplaba en una dirección que no iba a permitirnos sobrevolar el yacimiento como queríamos. En vista de las circunstancias adversas, decidimos aplazar el vuelo para mañana por la tarde, a las tres, después de la excavación. Será un día intenso.

Tras la pequeña decepción, nos volvimos al Marsam a desayunar y, después, un grupo se fue a Karnak, otros a Medinet Habu y otros a Deir el-Medina. Para comer, Alí Farouk nos había invitado a su casa. Esta vez el menú consistía en tres variedades de pescado del Nilo, cocinados cada uno de forma distinta. A la sobre mesa se unió a nosotros una familia de la ciudad de Minia, amigos de Alí y de su padre. Lo interesante es que esta familia es cristiana, Copta. Como dice Alí, hay cristianos malos y buenos, igual que hay musulmanes malos y buenos, y esta familia son muy buena gente y por eso son como de mi familia.

Vida cotidiana