30 enero 2005

Trabajo de campo

El calor sigue apretando, y al final de la mañana se hace bastante duro el trabajo en el exterior. Uno de los grupos que supervisa Marga excava justo por donde luego vamos levantando un muro de piedra para proteger el yacimiento en el lateral próximo al pueblo. En este sector está apareciendo gran cantidad de cerámica de tipo funerario, bastante tosca. En los patios de entrada a las tres tumbas adosadas, la excavación progresa a buen ritmo, pero hoy ha sido un día con menos sorpresas que ayer. En el patio de Hery ha salido un fragmento de relieve que forma parte de la decoración de una de las paredes del pasillo, de una escena de pantano, con plantas y aves representadas con gran detalle.

Arriba de la montaña, en la boca del agujero, el trabajo también avanza. Gracias al talento y arrojo del soldador Fathy, el rockero, la entibación con planchas de metal soldadas va penetrando en la montaña a un ritmo mayor del que pensábamos.

Trabajo de Gabinete

Dentro de la tumba de Djehuty, Ahmed sigue consolidando los lugares frágiles de los relieves e inscripciones de las paredes, introduciendo mortero de cal en las grietas más peligrosas. Junto a él, Ana ha estado hoy fotografiando las improntas de los adobes que encontramos hace un par de días. El asunto requiere jugar con la luz para que se pueda leer bien la inscripción de la impronta. Y arriba, en la jaima, Pía limpia y consolida las piezas más delicadas, como la madera o el mortero con restos de pintura, y María José sigue buceando entre cientos de fragmentos de cerámica.

Vida cotidiana