26 febrero 2006

Trabajo de gabinete

A las cinco de la mañana habíamos cargado ya la furgoneta de Badawy y estábamos listos para abandonar el Marsam e irnos hacia el aeropuerto de Luxor. Facturamos sin problemas, pero ya en la puerta de embarque nos informaron que en El Cairo había una tormenta de arena y que el vuelo se retrasaría. Al final sufrimos seis largas horas de retraso. Cuando por fin tomábamos tierra en El Cairo una espesa neblina turbia lo envolvía todo, no se veía nada, y eso que en teoría había ya mejorado la visibilidad. Llegamos a Barajas pasadas las diez de la noche y nos enfrentamos por primera vez a la Terminal 4. Muy bonita y muy moderna, de diseño, eso sí, pero lo menos práctico y cómodo que un pasajero se pueda imaginarse.

Ya de regreso en Madrid, echando la vista atrás, a todos nos invade un sentimiento de satisfacción. La campaña ha ido estupendamente de principio a fin. Hemos cumplido los dos objetivos principales: hallar la entrada al patio de la tumba de Djehuty y solucionar el problema de los escombros de la capilla de Djehuty para poder comenzar a excavar dentro. Además, hemos excavado tres pozos funerarios, uno de ellos, el de la tumba intermedia, lleno de sorpresas: las cuatro tapas de vasos canopos, el vaso canopo con inscripción de “la señora de la casa, Khay”, las piezas del juego de “senet” y las maravillosas cerámicas de distinto tipo y tamaño.

El año que viene terminaremos de excavar la capilla de Djehuty. Con un poco de suerte, la decoración de la parte inferior de las paredes se conservará igual de bien que la parte de arriba, con esos maravillosos relieves que describen los rituales funerarios celebrados en honor de Djehuty. También excavaremos la sala aneja que se abrió años después entre el vestíbulo y el ala oeste de la sala transversal de la tumba de Djehuty. En el exterior, nos están esperando dos pozos más, uno de ellos con una pinta estupenda, pues los muros de adobes son especialmente gruesos, bien construidos y con un mortero muy similar al empleado en los muros del patio de Djehuty. También tenemos planeado excavar por encima de la tumba intermedia, para saber si esta fachada estaba coronada con una pirámide, como es el caso de la vecina tumba de Hery.

La sexta campaña se presenta llena de interrogantes, de emociones y, seguro, llena de sorpresas.