24 enero 2009

La excavación en la cámara funeraria de Djehuty continua a buen ritmo. Encontramos huesos humanos esparcidos por la entrada a la sala, fragmentos de ataúd en bastante mal estado (han perdido la decoración) y muchos fragmentos de cerámica, la mayoría del Tercer Periodo Intermedio, pero también cerámica pintada de la dinastía XVIII. Hemos descendido unos setenta centímetros del techo original, por lo que calculamos que nos queda por lo menos un metro por excavar. Kamal y Salem se organizan muy bien, y Gemma está todo el tiempo a su lado toma notas y clasificando los materiales que van saliendo a la luz. Al final de la mañana, la inspectora Hekmat se ha armado de valor y, a pesar de su larga y ajustada falda vaquera, se ha puesto el casco sobre su pañuelo y ha descendido peldaño a peldaño la estrecha escalera hasta completar los más de ocho metros del pozo de Djehuty. Se ha metido en la cámara y ha pasado con nosotros casi una hora discutiendo sobre el trabajo. Mabruk!

Pía y Nieves han estado limpiando y consolidando los arcos y los bastones de Iqer en el vestíbulo de la tumba de Djehuty, donde han montado su mesa de operaciones para todo lo de Iqer, evitando así el tener que subirlo y bajarlo a la jaima todos los días. Luego, después de una sesión fotográfica con Parra, los han envuelto individualmente y guardado en una caja especial. En la jaima, Elena sigue dibujando cerámica sin parar, y en el patio de Djehuty Andrés sigue dándole vueltas a los fragmentos de relieve.

Trabajando por encima de la tumba de Hery, en el “tercer piso”, Carlos y Hasan han hallado la parte superior de un shabti ramésida de barro pintado y en la limpieza al oeste de las tumbas una pequeña carita de la tapa de un vaso canopo, moldeada en arcilla y pintada. Hoy ha hecho algo de frío y se ha levantado algo de viento, creando una atmósfera polvorienta y casi dramática en todo el West Bank.