Hoy ha sido el primer día de paga, así que al final de la jornada los noventa trabajadores rodearon la jaima pequeña para ir recibiendo uno a uno su sueldo de la semana. El sábado que viene es el aniversario de la revolución contra Mubarak y, aunque oficialmente es día de fiesta, nosotros hemos acordado con nuestros trabajadores que vendremos a trabajar como un día cualquiera. Aquí en Luxor todos luchan por recuperar la normalidad y lo único que quieren, como la mayoría de la gente de cualquier país, es tener un trabajo que les permita vivir lo más dignamente posible y tratar de ser felices. Ahora, tres años después del fin de la dictadura de Mubarak, comienzan a descubrir que a los políticos realmente no les interesa atender los problemas del pueblo y sus necesidades, y que las luchas por el poder entre los principales partidos lo único que hacen es enfrentar y acabar empobreciendo a la población. Incluso en este contexto, la vida continua y en Egipto siempre hay un hueco para la sonrisa y el abrazo.
Hoy se ha incorporado un nuevo miembro al equipo, Megan, que viene de la Smithsonian Institution de Washington y es especialista en el estudio de huesos de aves y la identificación de especies. Su misión es ayudar a Salima y Cisco en el estudio de la momias de ibis y halcones y de los huesos sueltos, esparcidos por el suelo de la cámara sur que ahora estamos excavando. Hoy Cisco ha documentado y desmontado el muro de adobes que cerraba la cámara. Luego, con ayuda de Kamal, ha ido retirando las piedras y adobes caídos en el interior, por lo que ahora se puede acceder fácilmente al interior.
En el exterior, tras una semana de excavación, Angie, Carlos, José Miguel y yo, junto con el rais Ali, hemos comenzado a planear el siguiente paso, dónde colocar a los equipos cuando terminen de rebajar las cuadrículas en las que están ahora trabajando. Conviene calcular bien los tiempos para no quedarnos con la miel en los labios al final de la campaña. En la jaima grande, mientras Elena dibuja cerámica y Curro y Gudelia van introduciendo en la base de datos el inventario de los materiales hallados, Roxie se ha reencontrado con Iqer, para volver a examinar su cráneo y vértebras.