22 enero 2006

Trabajo de campo

El trabajo en la colina sigue progresando a buen ritmo. En la zona supervisada por Gemma han aparecido varios fragmentos de inscripción, y en la de Marga un escarabeo en muy buen estado. En el pozo frente a la tumba de Hery que está excavando Haled han aparecido dos ushebtis de barro crudo y moldeado tosco, pero con restos de inscripción en tinta negra.

Juan ha diseñado un sistema para que la escalera no nos estorbe cuando estemos excavando dentro del pozo de Hery, y para llevar luz eléctrica hasta las cámaras sepulcrales. En estas condiciones, Omar Farouk y yo hemos podido trabajar con mayor eficacia. Ya se puede entrar cómodamente en la cámara norte, pues entre los escombros y el techo debe haber algo más de medio metro. En el nivel más superficial hemos hallado dos cerámicas bastante completas, fragmentos de cartonaje policromado, cuentas de malla de fayenza azul y un cono funerario de “la supervisora de los sirvientes, Ahmose”. La expectación va creciendo.

Trabajo de gabinete

Ahmed, dentro de la jaima, limpia y consolida algunas de la piezas halladas en esta campaña y en la anterior, además de recomponer algunas de las piezas de cerámica que acabamos de sacara a la luz. Mientras, Pía ensaya métodos para limpiar las partes de las paredes de Djehuty que han sufrido directamente un intenso fuego y han quedado ennegrecidas por el humo.

Para comer, hemos disfrutado de la compañía de dos miembros de la misión japonesa en Luxor, Nozomu Kawai y el fotógrafo de la expedición. Y luego, pasamos la tarde trabajando con los ordenadores hasta la hora de la cena.

Vida cotidiana