21 enero 2008

Hoy ha chispeado durante todo la mañana, para acabar lloviendo de verdad por la tarde. Parecía que estábamos en el norte de España. Nunca habíamos visto nada igual por aquí. La excavación del pozo de Djehuty ha continuado de la mano de Yuma, supervisado por el “mudir”. Al final del día, habíamos descendido noventa centímetros. Por ahora ha salido una buena cantidad de fragmentos de cerámica de distintas épocas, algunos huesos, jirones de lino, trozos de madera, es decir, lo que es habitual encontrar en el relleno de un pozo funerario.

A media mañana, Pía, Carlos, Joan y José Manuel se acercaron al almacén del Servicio de Antigüedades para revisar las piezas de la excavación que tenemos allí guardadas. El objetivo principal era comprobar el estado de conservación de “la Dama Blanca” y retirar las gasas que colocamos en las grietas de la madera el día que la sacamos a la luz en la segunda campaña. Pía se encargará en los próximos días de limpiarla y consolidarla para dejarla lista para un posible viaje y exposición.

La excavación en el patio de Djehuty ha seguido su curso, supervisado por Gemma. Hoy Hasán ha sacado a la luz un pequeño depósito de cerámica, junto con restos de ataúd, huesos y un pequeño ramo de hojas de persea. El resto del equipo ha continuado sus tareas, Elena en la jaima con la cerámica, Curro y Parra en el interior de la tumba de Djehuty con los materiales, y Ana ha montado la mesa de fotografía en el pasillo de la tumba de Hery.