Angie y Saabut han excavado hoy el depósito de cerámica de la dinastía XVII que, como una bolsa, interrumpe el nivel de la dinastía XIII y, algo más abajo, el de la XII/XI dinastía. Ha acabado siendo mayor de lo que pensábamos. Al final hemos retirado ocho bolsas grandes de fragmentos y una docena de decantadores enteros y de platitos. La cerámica ha sido una de las reinas de esta campaña, no sólo por la cantidad, sino también por la variedad cronológica y por la calidad. La colección que tenemos de la dinastía XVII, XIII y XII es digna de una gran monografía.
En la zona que ha excavado hoy David con Gamal, alrededor del recinto que supuestamente sirvió de jardín simbólico, formando parte del ritual funerario en honor al difunto el día de su entierro, también han salido piezas de cerámica muy finas. Una pequeña fuente con “pitorritos” (opérculos) aplicados sobre el borde es conocida bajo el nombre griego de “kernos”. Además, un cuenco se encontraba boca abajo y, al darle la vuela, se conservaba en buen estado su contenido de hace casi 4.000 años. A simple vista, contenía cuatro dátiles y otros frutos que esperamos poder identificar pronto.
Carlos y sus chicos, Yasín y Said, están tragando mucho polvo en la excavación de la cámara sepulcral de la gran tumba. Ésta fue reutilizada para enterrar varios individuos durante la dinastía XXI y posteriormente fue saqueada hasta los comienzos del siglo XXI. Mañana es el último día de excavación y esperan terminar lo que les queda para dejar cerrado ese frente.
El equipo de restauración de Suni se ha pasado a la fachada, para repasar y rematar los recubrimientos de mortero y de “hiba” que se han puesto sobre los añadidos modernos a la estructura. Así, han despejado la sala transversal y, antes de mudarse, han pasado el aspirador a toda la tumba, dejándola casi irreconocible. El objetivo era dejarle a Pito el interior de la tumba en condiciones para que pudiera hoy iniciar la sesión de fotos finales, con los relieves e inscripciones de las paredes ya restaurados.