Una de las tareas menos divertidas de la excavación es la revisión, inventario y almacenamiento de materiales. Por esa razón, todos estamos muy agradecidos a Gudelia y a Curro por su trabajo y abnegación. Y como todo esfuerzo y sacrificio (o casi todo), acaba teniendo su recompensa. Hoy a Gudelia se la veía feliz. Revisando la enorme cantidad de vendas de lino retorcidas y hechas girones, junto con fragmentos de momia, que Carlos está sacando de la excavación de su tumba, ha descubierto varias telas con inscripción. Además, ha descubierto trozos de cuero (cordobán) repujado, con escenas en relieve mostrando al rey Osorkón, de la dinastía XXII, haciendo ofrendas al dios Amón-Min y al dios Ra-Horakhty. El cuero se usaba para rematar los extremos de una estola que se colocaba alrededor del cuello de la momia y reposaba sobre su pecho Son características de la dinastía XXI y XXII entre los principales sacerdotes de Amón. Parece ser que en esta época la tumba de la dinastía XII fue reutilizada por varios individuos de la elite tebana, que fueron posteriormente saqueados y desmembrados. En la excavación de la tumba se han encontrado, además, piezas de tela casi completas, formando trajes o camisas, de una calidad excepcional, con rebordes remachados y pintados.
-
Carlos posa con “su cuadrilla” a la entrada de la tumba que han excavado en esta campaña.
-
Alí echa un último vistazo a la cámara sepulcral que excava Carlos, pensando ya en cómo continuar el año que viene.
-
Cuentecillas de fayenza, de un collar o una pulserilla, halladas entre el barro al fondo de la capilla de adobe.
-
Hazem bromea con Gudelia sobre las montañas de lino que les llega de la excavación.
-
Detalle de uno de los linos que encuentra Carlos en su excavación.
-
Fragmentos de cuero repujado de la dinastía XXII.
-
Lucía sigue en su empeño de juntar más fragmentos del Libro de los Muertos de Djehuty.
-
Pito ha estado ayer y hoy fotografiando con precisión la tumba de Djehuty.
-
Joan ha hecho un paréntesis en el acabado del nuevo cierre de la tumba de Djehuty para escanear el pozo que excavó José Miguel.
Gudelia y Hazem han tenido hoy la ayuda de Dalia y de Dina, las inspectoras en prácticas siempre dispuestas a echar una mano y a adquirir experiencia. Siempre sonrientes, son un ejemplo de mujeres trabajadoras y con iniciativa. Esperemos que consigan desarrollar su vida profesional, en un ambiente dominado por los hombres, como es la arqueología en Egipto (salvo honrosas excepciones). Aprovechamos para brindar por las mujeres egipcias egiptólogas sobresalientes, como Faiza Heikal, profesora de la universidad de El Cairo, o Wafaa el-Sadik, antigua directora del Museo de El Cairo.