La mañana del viernes ha transcurrido con tranquilidad, hasta la hora de comer. Emilio, haciendo alarde de su tierra, había traído dos quesos de Arzúa y unos chicharrones. En una de las parrillas del Marsam hemos hecho un fuego para hacer a la brasa unas tostas de queso y chicharrones que han quedado espectaculares. Normalmente se hace al horno, pero para no meter cerdo en la cocina hemos optado por la parrilla y se nos ha quemado un poco el pan. De cualquier modo, estaban buenísimas.
Después, sobre las cinco de la tarde, hemos cruzado el Nilo para asistir a la inauguración en el Museo de Luxor de una exposición de Titín, auspiciada por la embajada de Bélgica, con “Los Cigarros del Faraón” como portada o Photocall. Ha estado divertido el evento, y hemos aprovechado para dar un nuevo paseo por el museo y charlar con el director sobre cuestiones de la logística de la exposición.