21 enero 2023

Laura y José Miguel están a punto de concluir la excavación del pozo. Probablemente terminen mañana. Mientras tanto, Sergio le da vueltas a la capilla de ofrendas grande en la zona norte del yacimiento. Es una capilla singular, no sólo por su tamaño, sino por el hecho de que fue ampliada en época antigua, lo que parece reflejar que el culto a la persona enterrada en el pozo de delante perduró por años después de su muerte. Con la ampliación, se reforzó la estructura de la capilla y se construyó alrededor un pasillo con un muro exterior. La zona al norte de la capilla, la que da a la colina, tiene varias zonas que necesitaremos excavar para comprender mejor las distintas fases de construcción. Hay una posibilidad de que un muro de la última fase pasara por encima de un pozo y que el pasillo de alrededor oculte la entrada a una tumba. Pero para resolver estas incógnitas todavía habrá que esperar.

Pía, Blanca y Asmáa han vuelto al museo y han comenzado a limpiar las piezas que serán expuestas, comenzando por los ataúdes de Iqer, Neb y de la chica de 15 años. El Museo de Luxor tiene en el sótano unos almacenes amplios y limpios, con estanterías de metal y armarios para guardar en buenas condiciones todo tipo de objetos. Además, tienen un espacio bastante grande que se puede utilizar como laboratorio de restauración. En él se han dejado los ataúdes, a la espera de ser trasladados a las vitrinas de arriba.

Nacho se ha puesto manos a la obra y ha desmontado la techumbre de madera que cubría la entrada a la tumba de Baki, la cual continuarán restaurando Miguel Ángel cuando venga en un par de días. La idea es cambiar el techo algo endeble y poco estético, por una losa de hormigón. Para ello. Hemos recrecido los muros laterales, sobre los que apoyará la losa. A Nacho se le ilumina la cara cuanto más difíciles y complejos sean los trabajos que se le encarguen.