Después de hacer fotogrametría de todas las piedras que fueron arrojadas fuera de los pozos por los ladrones del siglo XIX, comenzamos a desmontar los montones, mirando una a una por si tuvieran restos de pintura o alguna marca. La sorpresa fue encontrar entre los bloques una pieza de cuero teñida de rojo, en buen estado de conservación. Es algo excepcional lo bien que se conserva el cuero antiguo en Egipto, pues la pieza tiene unos 3.600 años. André Veldmejer, el especialista en cuero que ya se unió al equipo equipo yace tres campañas, no podía estar más contento. La decoración de la pieza es muy similar a la de un carcaj que encontramos en un pozo que excavaron David y Ana hace un par de años. La calidad del cuero y la decoración, según André, son excepcionales. Después de comparar la pieza nueva con el carcaj, dedujo que se trataba de un brazalete, muy probablemente para ser usado también por un arquero.

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  Amanecer desde el Marsam.

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  Yassín se entretiene con Tutu ante la atenta mirada de Ibrahím.

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  Brazalete de arquero hecho de cuero, en torno al año 1600 a. C.

Nacho y el herrero, además de fabricar puertas de metal a medida y rejas para evitar el acceso a determinados espacios cuando las tumbas se abran al público, están construyendo estanterías y cajas de metal que utilizaremos para almacenar los materiales hallados en la excavación. La cantidad de material es tanta que el almacenamiento es uno de nuestros principales problemas. El metal, a diferencia del plástico y de la madera de palma, se conserva y aguanta el peso mucho mejor. A priori es un gasto grande, pero a la larga creemos que acaba saliendo rentable.

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  Restauradores egipcios reforzando el suelo de la entrada a la tumba de Djehuty.

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  Estantería metálica diseñada y hecha por Nacho.

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  Pía dibuja un ostracon con figuras.

Pía, además de limpiar, consolidar y empaquetar las piezas principales que salen en la excavación, ahora que se ha quedado sola como restauradora se encarga también de coordinar a los restauradores egipcios. En ratos sueltos también está dibujando algunos de los ostraca con figuras que representan rituales o procesión de oferentes. Para dos de ellos que están dibujados en tinta roja, el programa DStretch que maneja Carmen, hace que se vean los trazos mucho mejor y que Pía pueda incorporar a su dibujo más detalles de los que se ven a simple vista.