Miguel Ángel y José Miguel regresaron a España el sábado, y ya les echamos de menos. Miguel Ángel dejó los bloques de la capilla de Djehuty todos ya colocados en su sitio. Falta poner la capa de mortero final con el tinte adecuado, pero es que hace unos días que se nos acabó el que trajimos de España y conviene mantener la uniformidad. Como José Miguel no está, el sábado redujimos el número de trabajadores hasta setenta, suprimiendo cuatro grupos. Ahora se ha quedado solo Carlos en el Sector 10 Norte, tratando dejar perfiladas las estructuras de adobe que han ido saliendo a la luz la zona de arriba del yacimiento.
Angie ha terminado hoy de excavar la cámara sepulcral donde hallamos el ataúd. Pito ha sacado las fotos finales y a Joan le ha dado tiempo de topografiar todo el pozo y la cámara. Mientras, Ibrahim, Zaglab y el mudir siguen excavando en su pozo. Hoy terminamos de excavar la cámara este. Debajo de un nivel de restos humanos desmembrados y cerámicas rotas en pedazos, hallamos, en la esquina izquierda del fondo, un pequeño botecito de cerámica que resultó ser un tintero. A los pocos minutos, hallamos un palito con un cordel atado que estaba en relación con el tintero. Y junto a él, por si esto hubiera sido poco, descubrimos un pequeño vasito de calcita con un trozo de tela anudado en el cuello para mantener la tapa unida al vaso, aunque esta estaba caída a unos centímetros. Como siempre, aunque el pozo había sido saqueado en la antigüedad, todavía encontramos restos del equipamiento funerario del ocupante original.
Curro y Gudelia no paran de trabajar procesando todo el material, y a penas les queda tiempo para otra cosa. Ni siquiera ahora que se han reducido las zonas de excavación. Dentro de la tumba de Djehuty, Nieves, con Mohamed y Saadi, siguen limpiando y consolidando las paredes del pasillo. Ahora que Nacho terminó ya de colocar el techo de metal y Pito ha colocado tubos de luces led en los extremos, los relieves se ven fenomenal.