La excavación dentro de la tumba de Baki ha cumplido hoy su objetivo. Debajo del lugar donde estaba el hogar circular de adobes que salió ayer a la luz, hemos hallado el agujero que desciende hasta la tumba de Hery y por el cual se colaban los escombros dentro de la cámara más interna. Lo curioso es que el agujero se abre justo por debajo del nicho de estatuas, dejando dos de ellas en el aire, sin suelo de roca. Localizado el agujero, ya lo podemos tapar y dejar todo listo para excavar el año que viene el interior de la tumba de Hery. Puesto que ya tenemos la mitad del trabajo hecho, el año que viene también excavaremos el interior de la tumba de Baki, para, al menos, documentar su planta.
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El agujero que comunica con Hery se abre por debajo del nicho de estatuas de Baki.
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Trabajando dentro de la tumba de Baki.
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Trabajadores frente a las estatuas de la tumba de Baki.
Nos acercamos ya al final de la campaña y, además de cumplir los objetivos de excavación, hay que terminar otros tipos de tareas, como la epigrafía. Así, Andrés y Chemi se apresuran a estudiar algunos aspectos de las inscripciones de la tumba de Djehuty y a sacar fotos para documentar detalles concretos, con vistas a publicar sendos artículos, el primero de ellos sobre los textos criptográficos del exterior, y el segundo sobre el ritual de la Apertura de Boca representada al fondo del pasillo.
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Chorrera de tierra y piedras que cae dentro de Hery desde Baki.
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Ahmed Fahmy con su microscopio, analizando maderas, hoy en la –399-.
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Nieves sigue frente a la pared de Djehuty.
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Andrés saca fotos de detalles de la inscripción en el pasillo de Djehuty.
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José Miguel sigue documentando su querida Apertura de la Boca.
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Cementerio de el-Tarif, con el pico de el-Qurn en la distancia.
Ahmed Fahmy ha terminado ya de analizar las maderas relacionadas con Iqer, tanto las utilizadas en las distintas partes de su ataúd, como las flechas, arcos y bastones. En el exterior, a pesar del intenso calor que ha hecho también hoy, Parra ha terminado de fotografiar los fragmentos con escritura procedentes de la cámara pintada. Dejamos para el final los bloques grandes y ha sido un trabajazo el ir sacando uno a uno para fotografiarlos fuera, en las mismas condiciones que los trocitos pequeños con estuco.