10 febrero 2012

El día de descanso lo hemos aprovechado, algunos del grupo, para subir a lo alto de la montaña, al Qurn. La subida cuesta un poco, pero la recompensa es grande. La panorámica del valle son impresionantes y la sensación del viento en la cara es fenomenal. La cima de la montaña es muy plana, como una meseta, y muy pedregosa. Da la sensación de que caminas por Marte. La vista de Deir el-Medina, de Medinet Habu o del Rameseum es impresionante y, al verlo todo desde arriba, se observa de forma muy clara la ubicación de cada monumento y la relación entre ellos.

Pía y Angie han paseado hasta el Rameseum y han estado dibujando en los campos de cultivo. Mientras, Carlos se ha entregado a la preparación de la paella, que le ha salido buenísima, no ha sobrado nada. Y para rematar el día, por la tarde, algunos hemos ido a la boda de la hermana de Kamal, con toda la familia Farouk en pleno. El novio es, Ahmed, el chico que ayuda a Alaa con la cerámica.