La sorpresa del día es que nos ha visitado en el yacimiento Zahi Hawass. Volvía del Valle de los Reyes y, como compartimos rais, está muy al corriente de nuestro trabajo y habrá sentido curiosidad por ver los últimos avances. Aunque allá donde va Hawass levanta un torbellino a su alrededor, la visita transcurrió en un ambiente muy relajado y amigable. Comenzamos enseñándole la tumba de Djehuty y los preparativos para hacerla visitable en un par de años. Luego le mostramos algunos de los últimos hallazgos más llamativos, para terminar junto a la réplica del jardín. La idea que le tratamos de transmitir, y que tratamos de hacer realidad con nuestro trabajo es que, además de excavar y de investigar, un proyecto arqueológico ha de conservar los monumentos y objetos que saca a la luz y, en la medida de las posibilidades del lugar, preparar su apertura al público, En ese sentido, tanto el acondicionamiento de la tumba de Djehuty, como la réplica del jardín, son dos buenos ejemplos. A Hawass parece que le encantó la réplica del jardín.
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Zahi Hawass ha visitado hoy al Proyecto Djehuty.
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Se respiraba un ambiente distendido y alegre durante la visita de Hawass al yacimiento.
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La réplica del jardín sigue levantando pasiones entre los visitantes, y Hawass no ha sido una excepción.
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David y Gamal durante la excavación del pozo.
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David explica al mudir las dificultades de la excavación del pozo.
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Fragmento de una estela de la dinastía 17, que incluye las figura de un hombre y casi dándose la mano.
El pozo que están excavando David y Ana con Gamal, tiene ciertas dificultades técnicas. Al atravesar una tumba que fue reutilizada como fosa común y colmatada de escombro casi hasta el techo, han de resolver el problema de cómo evitar que el montón de restos humanos de la tumba se mantenga en su sitio y no se les desmorone hacia el pozo que siguen excavando. A pesar de que el saqueo en época antigua fue muy intenso, los objetos del equipamiento que están recuperando son muy especiales. Hoy han hallado parte de una estela de la dinastía 17, con parte de dos figuras humanas, un hombre y una mujer, que casi van de la mano. El estilo naif con el que están hechas hace que, a pesar de conservarse sólo la parte de abajo, sea una pieza muy atractiva.
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El mudir y la mudira visitan el pozo que excavan Angie y Marisol.
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Zulema dibujando cerámica.
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Taller y tienda de cerámica cerca ce la excavación.
Por si no tuviéramos suficiente cerámica en la excavación, hoy hemos acabado la jornada un poco antes para acercarnos a un taller de cerámica que hay muy cerca del yacimiento. Vamos todos los años y, a pesar de que ya todos tenemos una buena colección en casa, las piezas son tan originales y bonitas, que se hace casi imposible no llevarte algo.