Escenas de telares en la tumba capilla de Ramose

Nov | 2018

Pía Rodríguez Frade

En la ladera de la colina de Dra abu el–Naga apareció una pequeña capilla, parte de una tumba (fig. 1). Aún no está del todo clara su planta completa ya que fue posteriormente reutilizada y su estructura alterada en el siglo II a. C. Queda todavía por excavar una sala contigua que está llena, casi hasta el techo, de tierra y derrubio de la colina.

La sala excavada y que ahora está visible tiene unas dimensiones de2,00 x 2,40 m y una altura de 1,60 m. aproximadamente. Está decorada en sus cuatro paredes con pinturas que, actualmente, alcanzan una altura aproximada de un 80 cm. A partir de esta altura las pinturas han desaparecido, por caída del soporte estructural que las soportaba, al igual que el techo.

Por la inscripción existente se puede saber que su dueño fue un supervisor de tejedores llamado Ramose y que vivió, posiblemente, bajo el reinado de Ramsés II, ca. 1200 a. C, en la dinastía XIX.

La capilla fue excavada en 2009 y, actualmente está cubierta por un techo de madera a modo de protección (fig. 2). La entrada queda cerrada con un muro de adobes que se desmonta durante las campañas de excavación.

En 2013 se realizaron tratamientos de conservación y el informe de estos trabajos está publicado “on line” en la página del proyecto Djehuty.

La escena de telares se encuentra en el muro norte ubicada en el registro inferior, debajo de una representación de una barca en el registro superior, y tocando en la zona baja con tres bandas horizontales que se apoyan en el suelo (fig. 3 y 4).

El colorido de las escenas es bastante limitado (fig. 5) y están realizadas sobre un fondo blanco. Las figuras son rojas (óxido de hierro) y las telas de un blanco intenso (huntita). Los cuerpos están delimitados con líneas negras y las telas están delimitadas y marcando los pliegues con líneas rojas. Los artilugios e instrumentos son también rojos. Los jeroglíficos de la inscripción están trazados en negro, con las líneas que delimitan las columnas en rojo (fig.6).

La escena puede dividirse en dos conjuntos (1 y 2) que aluden tres momentos en la confección de las telas. Los dos conjuntos son similares y según el orden de los trabajos, se leerían de derecha a izquierda y constan de las siguientes escenas (fig. 7):
– A. Realización de madejas.
– B. Urdido.
– C. Manipulación del telar.

A. Realización de madejas (fig. 8 y 9).
Las dos escenas son muy similares. En cada una, un hombre está sentado sobre una banqueta o taburete de poca altura y de forma más o menos cúbica. Está formando madejas con ambas manos, seguramente a partir de ovillos que se pueden ver en la composición 2. La escena 1a presenta faltas en esta zona que impide ver lo que tenía delante. La persona de la escena1, parece que lleva una falda blanca y el de escena 2 parece que está desnudo y tiene la cabeza girada hacia atrás.

Esta escena de realización madejas no está representada en ninguna de las pinturas de otras tumbas o maquetas que describen la confección de telas.

B. Urdido (fig. 10 y 11).
Estas dos escenas son también bastante similares, estando más completa la 2. Después de realizar las madejas con el hilo, este se pasaba a los urdidores donde se liaba la cantidad de hilo necesaria para crear un tipo determinado de tela. Si la tela iba a ser densa se necesitarían más vueltas en el urdidor, lo que generaría más hilos de urdimbre por centímetro.

La separación entre ambos extremos del urdidor correspondería a la longitud de la tela que se iba a tejer, o algo más largo si se contempla un excedente de hilo para enrollarlo en las barras de inicio y de urdimbre. En esta fase de trabajo se podrían realizar también los cruces necesarios para facilitar la separación entre los hilos pares e impares y la posterior, inserción de las barras y los lizos.

Los hilos, ya medidos, se pasarían por las dos barras horizontales del telar (de inicio y de urdimbre) creándose las urdimbres del tejido base. Una vez montada la urdimbre se irían colocando las distintas barras que facilitarían la realización de la tela.

En el urdidor 1 se ve prácticamente completa la persona que está trabajando y que parece vestir una túnica más o menos larga, mientras que, en el 2, debido al estado de conservación, solamente se ven los pies del trabajador (fig. 10 y 11).

Esta labor de urdido, solamente se hacía con los hilos de la urdimbre que determinaban el tamaño y la calidad de la tela. Los hilos para realizar la trama, simplemente, se enrollarían en carretes o en bobinas y directamente en las lanzaderas.

Los urdidores se representan ya en las maquetas del Reino Medio, como en las de Meket-re y en escenas pintadas. Eran, generalmente, urdidores realizados con tres estacas clavadas en la pared y están relacionados con los telares horizontales (fig. 12), También del Reino Medio aparece un urdidor de suelo con formas rectilíneas en la tumba de Dagy TT103 (fig. 13).

En las representaciones de telares del Reino Nuevo, se representa este un tipo diferente de urdidor. Consiste en un par de piezas (posiblemente de madera) que se apoyan en el suelo con una base sobre la que hay unas piezas que forman una “U”, en forma de horquilla redondeada, como en las representaciones de las tumbas de Neferrempet TT 133 (fig. 14 y 15), o de Ramose.

C. Trabajo en el telar.
En las dos escenas los telares verticales y dobles. El 2 es de una anchura mayor que el 1 aunque en ambos trabajan dos personas.

Los cuatro trabajadores están sentados sobre una banqueta o taburete y parecen estar desnudos, por lo que, muy probablemente fueran niños (fig. 16-1 y 16-2). En la escena 1, los trabajadores están con los brazos levantados, insertando la lanzadera y sujetando una barra transversal horizontal, que podría ser la que mantiene los hilos de la urdimbre en alto para poder pasar la lanzadera (fig. 17-1 y 17-2) con el hilo de la trama.

En la escena 2 están trabajando en la parte baja del telar, junto a la barra de inicio del tejido, manipulando unas barras que podría ser con las que se golpea la trama después de pasarla, para colocarla en su lugar y crear un tejido denso (fig. 18-1 y 18-2).

En los telares de ambas escenas se representan los hilos de la urdimbre en blanco y varias barras transversales: una con dientes en zigzag en 1 y con surcos en 2, que mantienen en orden los hilos de la urdimbre (19). Las otras barras podrían ser las de los lizos, cuya utilidad es levantar en veces alternas, los hilos pares e impares de la urdimbre para formar las caladas y pasar la trama.

Las tumbas egipcias que conservan representaciones con escenas de telares son las siguientes:

Reino Medio:
Tumba de Djehutyhetep (Nº 2) en El Bersheh
Tumba del visir Dagy (TT 103) en Tebas
Tumba de Sarenput en Elefantina
Tumba de Khnumhetep III (Nº 3) en Bebi Hasan
Tumba de Baqt (Nº 15) en Beni Hasan
Tumba de Khety (Nº 17) en Beni Hasan
Tumba de Amenemhat (Nº. 2) en Beni Hasan

Reino Nuevo:
Djehutynefer (TT 104) en Tebas
Neferrempet (TT 133) en Tebas
Neferhetep (TT 50) en Tebas
Ramose

BIBLIOGRAFÍA:

DAVIES, N de G., 1913. Five ThebanTombs.Archaeological Survey of Egypt. F.L. Griffit, London.

DAVIES, N de G. 1927: Two ramesside tombs at Thebes. Robb de Peystes Titus Memorial Series. Vol. V. The Metropolitan Museum of Art.

DAVIES, N de G. 1943. The tomb of Rekh-mi-Ré at Thebes. The Metropolitan Museum of art Egyptian Expedition

DAVIES, N de G, 1948: Seven private tumbs at Kurnah.Cap. V. Three minor tombs. Tomb of Neferrontep. Mond Excavations at Thebes II. London. Pp 49-52

HALL, R. 1986. Egyptian textiles. Great Britain. A Sire Egyptology Book.

KEMP, B.J. and VOGELSANG-EASTWOOD, G. 2001. The ancient textile industry at Amarna. Egypt Exploration Society. London

NEWBERRY, P.E., 1893. Beni Hasan, Part I and Part II. Archaeological Survey of Egypt. Edited by F.L. Griffit, B.A., F.S.A. London.

NEWBERRY, P.E., 1895. El Bersheh, Part I. (The tomb of Tehuty-Hetep) Archaeological Survey of Egypt. F.L. Griffith, B.A., F.S.A. London.

ROTH, H.L. 1913. Ancient Egyptian and greek looms. Halifax. Museo Bankfield de Halifax