7 febrero 2012

El día ha amanecido gris, más que nublado gris. Tampoco era una tormenta de arena de las que solemos tener todos los años. Era un día cenizo. Sin embargo, nada más lejano de la realidad. Hoy hemos tenido la gran suerte de tener en el yacimiento con nosotros a un grupo de periodistas españoles, acompañados por dos representantes de Unión Fenosa Gas y dos del CSIC. Para nosotros es una suerte poder enseñar nuestro trabajo y compartirlo con todos los amantes de la ciencia, de la cultura y, en concreto, del antiguo Egipto.

Pero la visita no ha ralentizado la actividad en la excavación, todo se ha mantenido como siempre, en el sector 10, arriba donde Carlos y en la tumba de Baki y de Ay. Como era de esperar, motivado por las visitas Alí ha azuzado el ritmo del trabajo todavía más de lo habitual, y los trabajadores han respondido cantando y bailando a intervalos.

Después de la intensa jornada, hemos comido todos juntos en el Marsam y, al atardecer, hemos visitado el templo de Luxor iluminado. El buen ambiente y la camaradería entre el equipo, los periodistas y los patrocinadores se hace sentir y hace, y hará mañana, que el trabajo cunda todavía más.