20 febrero 2006

Trabajo de campo

Hemos terminado de excavar a la entrada del patio de Djehuty. Las esquinas de los muros de cierre se ven ya muy claramente. El patio mide 34 metros de longitud, lo que es un tamaño verdaderamente excepcional. El vano de la entrada mide 2,70 metros de anchura y tenía un pequeño escalón de acceso.

José Miguel sigue excavando dentro de la capilla de Djehuty. De la tierra que llenaba la sala están saliendo a la luz las figuras e inscripciones del primer friso que recorría las paredes de la sala. Por lo menos debería haber tres frisos en total.

En la jaima, Omar trabaja con la cerámica del pozo de la tumba intermedia. Hoy ha juntado los fragmentos de una gran vasija que se ve ahora casi completa. La cerámica del pozo va a constituir un conjunto muy interesante (por su calidad y variedad) de comienzos de la dinastía XVIII.

Trabajo de gabinete

Hoy hemos terminado de trabajar a la una y media, para poder ir a visitar un par de tumbas en Sheik Abd el-Qurna de época de Hatshepsut, es decir, contemporáneas de Djehuty. La primera pertenecía a un tal Dua-er-neheh (TT 125). Las paredes interiores están decoradas en relieve. Por el suelo de la tumba había muchos fragmentos caídos de las paredes. Además, los ladrones de comienzos del siglo XX han hecho estragos, arrancando muchos trozos de la decoración. Aún así, lo que queda en las paredes es una maravilla. El relieve es de una calidad excepcional y las escenas están llenas de detalles artísticos sorprendentes.

La segunda tumba que visitamos se encontraba a pocos metros de distancia de la primera. Su propietario era Sen-em-iah (TT 127). También está decorada en relieve de muy buena calidad, con escenas de la Apertura de la Boca, de la peregrinación a Abidos, de un banquete funerario con arpista, etc. Las dos tumbas nos sirven como paralelos, para comparar con las escenas de la tumba de Djehuty.

Vida cotidiana