19 enero 2005

Trabajo de campo

A pesar de ser hoy el día de Arafat, una fiesta muy importante para los musulmanes, hemos podido trabajar en la excavación con permiso especial. Ha sido un día tranquilo de trabajo y muy agradable de temperatura.

En el sector de Marga, justo en frente de la entrada a la tumba de Djehuty, han salido bastantes fragmentos de inscripción. Algunos de ellos, por el tipo de jeroglífico, muy probablemente provengan de dentro de su tumba. También han salido fragmentos de barro pintado que Pía ha consolidado rápidamente.

Un poco más al este, delante de la tumba intermedia, José Manuel ha estado excavando con Hasán y con Sayed entre dos muros de adobes de época tardía, cuando el patio de la tumba fue reusado con otros fines. Ha salido a la luz el suelo de la habitación que delimitaban los muros, hecho de un conglomerado de tierra y piedras pequeñas que en árabe se llama “dakka”

José Miguel ha estado supervisando el sector más alejado de las fachadas de las tumbas. Mientras tanto, los demás han continuado con sus tareas, Ana con la epigrafía, Curro y Parra con los materiales, Juan y Carlos con lo del agujero de la colina.

Trabajo degabinete

El día de Arafat conmemora el reencuentro de Adán y Eva, es decir, su perdón. Después de ser expulsados del Paraíso, tras cometer su ofensa contra dios, Eva fue enviada a la India y Adán a Arabia. Después de muchos, muchos años, se reencontraron en el monte Arafat, en la Península del Sinaí. Al principio no se reconocieron y tuvieron que presentarse el uno al otro. Dios les había perdonado. Así, en el día de hoy se reza, se ayuna y se pide perdón por las faltas cometidas, con la esperanza de ser perdonados, como fueron perdonados Adán y Eva.

La sobremesa de después de comer se ha alargado. La tarde estaba muy apacible, casi hacía calorcito, y había una claridad que invitaba a darse un paseo por los campos verdes que llegan hasta el Marsam. Campos de berenjenas, arroz y caña de azúcar, que te llevan hasta las espaldas de los colosos de Memnon y, dando un rodeo, hasta la entrada al Rameseum.

Vida cotidiana