María José y Elena han seguido levantando el depósito de cerámica del sector 10. A última hora de la mañana habían llenado diecisiete cajas grandes. Nuevamente la falta de espacio para almacenar todo el material vuelve a ser uno de los principales problemas de la excavación. Ya veremos cómo nos organizamos el año que viene.
La mayoría de los trabajadores han estado empleados en el cerramiento de la entrada a la tumba de Ay. Otros han empezado ha recoger el equipo que ya no estamos usando. A pesar de estar ya en plena recogida, han venido los soldadores a rematar con Nacho el reforzamiento del techo de la capilla de Djehuty. Así, ya ha quedado terminada la columna vertebral (las dos vigas que atraviesan la sala de lado a lado) y las costillas (travesaños) de las cuales colgará la rejilla de hierro que formará el falso techo de seguridad, sin necesidad de apoyarlo en puntales. La rejilla la construiremos y colocaremos el año que viene, en-sha-alá.
Pito ha estado fotografiando hasta el último minuto, sobre todo materiales asociados a la estructura de adobe del sector 10, y también las grandes vasijas romanas halladas en la galería que se abría junto al grafiti demótico y que Alaá ha estado reconstruyendo todos estos días. Otros hemos estado haciendo fichas de los últimos materiales hallados para dejar pendiente lo menos posible para el año que viene.
Siguiendo la costumbre de años anteriores (salvo el año pasado), hoy hemos organizado una cena “oficial” de cierre de campaña con la treintena de trabajadores que llevan con nosotros todos estos años. Se trata de hacer equipo, y el equipo somos todos. Ellos lo llaman “fantasy”. Incluye cena y baile… (sin comentarios). Lo pasamos muy bien.