13 febrero 2012

El calor se ha dejado sentir hoy con fuerza y el final de la jornada se ha hecho muy duro. En las tumbas de Baki y de Ay se terminó de excavar ayer y hoy hemos comenzado a cerrar la gran apertura de entrada. Es necesario recrecer los muros de la fachada para conseguir, además, reforzar el techo y proporcionar un mayor apoyo a la gran sala diáfana. Para hacer el cerramiento, dos de los trabajadores llevan un par de días tallando piedras.

En el sector 10 el depósito de cerámica tiene ya unas proporciones más que considerables. Ningún depósito de cerámica que hayamos desenterrado en estos once años se le acerca remotamente. Calculamos que debe haber unas doscientas vasijas, casi todas en muy buen estado, casi completas. Tal vez ello pudiera deberse a que la zona fue usada como lugar de ofrendas, o como “punto limpio” de algún lugar donde se realizaran ofrendas. La acumulación de cerámica pudiera estar indicando la proximidad de un lugar especialmente sagrado o venerado. El tiempo lo dirá.

En la zona que supervisa Angie ya se puede ver claramente una estructura de adobe. Al principio parecía que podría ser el brocal de un pozo funerario, como otros que hallamos hace años alineados delante de la tumba de Hery. Pero su interior resultó ser demasiado estrecho. Ahora todo parece indicar que tenemos una capilla funeraria, probablemente asociada a un pozo cuya boca todavía no vemos. Pocos metros más al norte el Instituto Arqueológico Alemán descubrió algunas estructuras parecidas y las fechó a comienzos de la dinastía XVIII. Cuando mañana excavemos su interior tal vez hallemos más pistas sobre su datación y su posible función.