El Yacimiento |La Tumba de Hery

Las momias de ibis

Momificaciones de los animales

Los antiguos egipcios no sólo momificaban cuerpos humanos sino también todo tipo de animales, desde toros hasta ratones. En algunos casos se trataba de animales de compañía, mientras que en otras ocasiones los animales se momificaban como ofrendas de alimento para el difunto. Sin embargo, la mayoría de los animales eran momificados por razones religiosas. Los egipcios creían que la mayoría de sus dioses y diosas eran capaces de aparecer sobre la tierra abjo la forma de un animal sagrado. Amon podía manifestarse bajo la forma de un carnero o un ganso, la vaca podía ser Isis o Hathor, Tot podía aparecer como ibis o babuino, etc. Sin embargo, no todos los ejemplares de una especie en particular eran considerados como sagrados (por ejemplo, la mayoría de los gansos eran alimentados para servir como alimento). Sólo los animales elegidos como representantes terrenales de la divinidad, como los toros Apis, gozaban del privilegio de vivir en el recinto del templo bajo todo tipo de cuidados, y de ser posteriormente embalsamados y enterrados con el ceremonial funerario correspondiente. En época Tardía esta práctica se generaliza de tal modo que todos los ejemplares de cualquier especie considerada como sagrada eran aptos para ser momificados. Las especies de criaturas que se momificaban eran muy variadas: perros, gatos, cocodrilos, toros y vacas, carneros, babuinos, halcones, ibis, lagartijas, serpientes, e incluso escarabajos.

Las técnicas de momificación empleadas en los ejemplares más elaborados seguían aquellas aplicadas a los cuerpos humanos, incluyendo la evisceración, deshidratación y vendado. Dichas operaciones se llevaban a cabo en un contexto ritualístico, acompañados por los ensalmos correspondientes. Aquellos embalsamados como ofrenda votiva recibían un tratamiento mucho más simple que suprimía la evisceración: los cuerpos eran deshidratados o simplemente cubiertos de resina antes de ser vendados.

Momias de ibisMomias de ibis.

Momias de ibis

En general las aves fueron momificadas de forma extensiva, siendo quizá las más numerosas las momias del ibis, el pájaro sagrado del dios Tot. Los cuerpos embalsamados de los pájaros eran depositados en vasijas de cerámica de forma cónica, aunque también se empleaba como contenedor alternativo una escultura con forma de ibis, elaborada en madera aunque con cuerpo y patas en bronce.

Muchas momias de ibis han sido halladas en la necrópolis de animales de Saqara. En Tuna el-Gebel, el cementerio asociado con la ciudad de el-Ashmunein y dedicado a Tot está abarrotado de babuinos e ibis momificados. Sólo las momias de ibis se estiman en torno a 4.000.000, aunque el número bien podría duplicarse. Los restos del cercano templo de Tot presentan un recinto en el que, se cree, pudieron criarse babuinos e ibises ya que resulta del todo improbable, dado el número de momias, que los animales murieran por causas naturales. Parece posible que un peregrino que deseara algún favor de Tot fuera al templo y pagara por el sacrificio y momificación de un ibis o babuino.

La tumba de Djehuty en Dra Abu el-Naga se convirtió en época tardía en un cementerio de momias de ibis. Tal vez debido al nombre de su propietario (Djehuty = Toty = «El que pertenece a Tot»), la tumba se convirtió muchos años después en un santuario al dios Tot y, como consecuencia, en un depósito de ofrendas en su honor, entre las que se contaban estas aves. Una serie de graffitiescritos en tinta sobre las paredes interiores recogen los nombres de algunos de los sacerdotes y devotos que participaron en estas prácticas.

Puedes explorar la riqueza histórica del Proyecto Djehuty navegando por nuestros modelos tridimensionales y descubrir los monumentos funerarios y enterramientos de Dra Abu el-Naga en nuestra sección Yacimiento Virtual.