Informe campaña 2023

MISIÓN ESPAÑOLA EN DRA ABU EL-NAGA (TT 11 – 12)

22ª CAMPAÑA

9 de enero – 23 de febrero

2023

Director del Proyecto: Dr. José M. Galán

Director General de Antigüedades en el Alto Egipto: Fathy Yasin

Director General de Antigüedades del West Bank: Bahaa Abdel Gaber

Jefe de todas las misiones arqueológicas en el West Bank: Ramadan Ahmed Ali

Inspector: Mohamed Beebish

Rais: Ali Farouk el-Qiftauy

Director: Dr. José M. Galán

Miembros del equipo:

  1. Abad, Emilio. Arqueólogo
  2. Alarcón, Sergio. Arqueólogo, arquitecto
  3. Bader, Bettina. Ceramóloga
  4. Barahona, Zulema. Ceramóloga
  5. Bosh, Francisco. Egiptólogo, arqueólogo
  6. Forcadell, Ignacio. Arquitecto
  7. García, María Gudelia Egiptóloga, arqueóloga
  8. González, María. Ceramóloga
  9. Herrerín, Jesús. Antropólogo físico
  10. Huertas, Laura. Egiptóloga, arqueóloga
  11. Ikram, Salima. Egiptóloga, arqueóloga
  12. Ivars, Joan. Arquitecto
  13. Navarro, Miguel Ángel. Restaurador
  14. Noria, Beatriz. Egiptóloga, arqueóloga
  15. Oliveira, Ana. Arqueóloga
  16. Pérez-Juez, Amalia. Arqueóloga
  17. Rivera, Asunción. Restauradora
  18. Rodríguez, María Pía. Restauradora
  19. Ruiz, Carmen. Fotógrafa, epigrafista
  20. Serrano, José Miguel. Egiptólogo, arqueólogo
  21. Solchaga, María Soledad. Egiptóloga
  22. Trueba, Javier. Fotógrafo
  23. Zarzalejos, Blanca. Restauradora

AGRADECIMIENTOS

El Consejo Supremo de Antigüedades en El Cairo ha sido de gran ayuda en todos los sentidos, por lo que estamos muy agradecidos al Dr. Mostafa Wasiri, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades, y a la Dra. Nashwa Gaber, Directora General del Comité Permanente y de Asuntos de Misiones Extranjeras. En Luxor, como todos los años, las autoridades responsables del Consejo Supremo de Antigüedades han sido de gran ayuda, en particular Fathy Yasin, Director General de Antigüedades en el Alto Egipto; Bahaa Abdel Gaber, Director del Departamento de Antigüedades en el West Bank; y a Ramadan Ahmed Ali, Director de todas las misiones en el West Bank.

Esta temporada hemos tenido como inspector de la SCA a Mohamed Beebish, quien ha sido de lo más servicial y cooperativo, implicándose en el proceso de excavación, así como en la conservación de las tumbas y quien también nos ha dado buenos consejos en muchas cuestiones relacionadas con la gestión del yacimiento. Ha sido un honor y un placer trabajar con él, y le estamos muy agradecidos.

El rais Ali Farouk El-Quiftauy, como en años anteriores, ha desempeñado un papel importante en el éxito de nuestro trabajo, pues organiza perfectamente a los obreros y tiene una gran sensibilidad para la arqueología, para la conservación de los objetos encontrados y de las estructuras desenterradas. Gracias a su implicación y energía hemos podido cumplir nuestros objetivos.

Hemos empleado a unos 100 trabajadores. Todos han trabajado muy duro y con gran esmero, y estamos más que satisfechos con su trabajo.

La temporada de campo ha sido patrocinada por (1) el Archaeological Research Center in Egypt (ARCE), (2) el Ministerio español de Ciencia e Innovación, (3) Técnicas Reunidas, (4) la Fundación Palarq de paleontología y arqueología, (5) Becas CH y (6) un grupo numeroso de mecenas a través de una plataforma de micro-mecenazgo.

INTRODUCCIÓN

Dra Abu el-Naga es el nombre moderno de la colina que se eleva en el valle occidental del Nilo, en el extremo norte de la necrópolis asociada a la antigua ciudad de Tebas, que coincide con la actual Luxor. Una misión española trabaja en la falda de la zona central de Dra Abu el-Naga desde enero de 2002, en el interior y en los alrededores de las tumbas-capilla excavadas en la roca de Djehuty y Hery (TT 11-12).

SECTOR 11

Durante la presente temporada hemos continuado la excavación al sur de la tumba-capilla de Djehuty (TT 11), el llamado «Sector 11». Los trabajos se han concentrado en cinco pozos funerarios y sus alrededores.

Tumba-pozo no. 36

Está ubicado en la cuadrícula 1-Z, y está orientado en dirección noreste-suroeste, alineado con la pirámide del rey Nubkheperra Intef de la dinastía XVII. El brocal del pozo mide 0,86 x 2,50, y la profundidad es de 3,24 m. Su estado de preservación estaba muy dañado y perdido casi por completo, conservándose sólo los restos de tres hileras de adobes en algunas zonas. A 1,90 m de profundidad se halló un fragmento de piedra caliza de la cámara funeraria pintada de la tumba de Djehuty. El material cerámico abarcaba desde el Reino Medio hasta el Reino Nuevo. Destaca e hallazgo de un pequeño trozo de arcilla cocida moderna informe, que confirma que el pozo fue saqueado en tiempos modernos.

A una profundidad de 2,78 m. se hallaron ladrillos de barro apilados cerca de la entrada de la cámara y caídos hacia el fondo del pozo. Estos ladrillos podrían corresponder a un muro de contención levantado por los ladrones cuando la cámara fue asaltada. Debajo se encontraron fragmentos de lino y restos óseos que pertenecen a un adulto y a un bebé. La cerámica hallada en el fondo pertenece a la franja cronológica entre el Reino Medio y el Segundo Periodo Intermedio.

La cámara funeraria está ubicada en el extremo suroeste del pozo. En la entrada de la misma se halló un segundo fragmento de piedra caliza con inscripción procedente de la cámara funeraria de Djehuty y un fragmento de piedra caliza fino y bien tallado con decoración figurada que muestra un brazo izquierdo agarrando los pies de un animal con pezuñas. La composición es bien conocida por las varitas de marfil del Reino Medio, donde se representa a la diosa Taueret sujetando una gacela.

La cámara funeraria mide 2,80 x 2,02 m y 1,20 m de altura. En la pared posterior de la cámara hay una abertura que comunica con otro pozo, todavía relleno de escombros y cuyo brocal es visible en la cuadrícula 0-Z. El suelo de la cámara es 45 cm más alto que el fondo del pozo, pero el techo es más bajo que el «dintel» de la entrada, lo que deja claro que pozo y cámara no coinciden. Además, el suelo, el techo y las cuatro paredes de la cámara están bien acabados, en agudo contraste con la rudeza de las paredes del pozo. Todo esto parece indicar que la cámara pertenecía originalmente al otro pozo ubicado en la cuadrícula 0-Z. Cuando los canteros del pozo 36 abrieron la cámara por el extremo suroeste, irrumpieron accidentalmente en ella.

En toda la cámara funeraria se encontraron ladrillos de adobe muy cerca del nivel de la roca madre y fragmentos de un ataúd negro de la dinastía XIII junto con tres tablones de madera de un ataúd del Reino Medio.

Tumba-pozo no. 37

Está ubicado en las cuadrículas 98/99-F. Su brocal mide 2,32 x 0,85, y está orientado dirección norte-sur. Los adobes del brocal descienden 1,25 m. Son de diferentes tamaños y carecen de argamasa entre ellos. Entre los adobes hay incrustaciones de lascas calizas de tamaño mediano y grande. El extremo norte del brocal está formado únicamente por calizas, apiladas directamente sobre la roca madre. Debido a tales irregularidades podemos concluir que el brocal no es el original y que se construyó posteriormente probablemente por ladrones para tener un acceso más fácil y seguro al pozo.

El pozo tiene 3,55 m de profundidad. Frente a la cámara funeraria, en el extremo norte, hay un nicho excavado en la roca cuya finalidad no está clara. La cámara funeraria mide 2,70 x 1,45 m, y 1,60 m de altura. Cuando los antiguos estaban excavando la cámara en el lecho rocoso hacia el extremo sur, irrumpieron en otra tumba anterior, haciendo un agujero en la pared oeste. Para solucionarlo, cambiaron la disposición de la cámara desviándola hacia el este.

Se han podido identificar varios episodios de expolio durante la excavación del pozo. Los primeros ladrones que actuaron abandonaron en el fondo de la estructura una gran cantidad de restos humanos parcialmente envueltos en lino. En este mismo nivel se halló también una figurilla femenina de terracota de la dinastía XVII y una vasija en miniatura con manchas blancas. Posteriormente y sobre estos restos del primer expolio cayeron ladrillos de adobe sin argamasa, probablemente procedente del brocal de pozo que los mismos ladrones habrían reconstruido para contener la tierra de alrededor y poder robar de forma más segura. Posteriormente y en un período de tiempo indeterminado, el pozo se llenó de relleno con más huesos, linos y pequeños fragmentos de ataúd. Tras esto identificamos una nueva acción de expolio desarrollada por un grupo de ladrones que vació parcialmente el pozo y construyó un pequeño muro de contención con ladrillos de barro y piedra caliza para facilitar el acceso a la cámara funeraria sin tener que vaciar toda la estructura. Una vez dentro, construyeron un segundo muro de contención entre la entrada y el agujero del muro occidental de la cámara, que agrandaron para acceder a la tumba con la que conecta. Finalmente el pozo y la cámara sepulcral se rellenaron con arena suelta y lascas de piedra caliza.

Tumba-pozo no. 38

Está ubicado en las cuadrículas 0/99-F y 99-E, y tiene una orientación norte-sur. La entrada del pozo mide 2,32 x 0,85 m (incluido el brocal de adobe de 2,60 x 1,75 m). El brocal conserva once hileras de los adobes originales, estando incompletas hacia la esquina sureste. Los adobes miden 31 x 17 x 7 cm. Conservan mortero blanquecino entre ellos con una capa de yeso en la cara interior. En la esquina suroeste, los ladrones apilaron seis hileras de adobes sobre los originales, a los que no añadieron argamasa, factor que distingue fácilmente ambas fases del brocal. El relleno del pozo incluye fragmentos de cerámica datados entre el Reino Medio y el Tercer Periodo Intermedio. Un fragmento de tela moderna confirma que el pozo se abrió y rellenó en época moderna.

El pozo tiene 4,20 m de profundidad con su cámara funeraria ubicada hacia el sur. Al fondo del pozo y en el extremo norte, se hallaron fragmentos de ataúd amontonados junto a huesos humanos y linos con huellas de haber sido quemados. Los restos humanos desmembrados pertenecían a una mujer de entre 35 y 45 años que fue arrojada fuera de la cámara funeraria en el momento del expolio. Junto a estos restos se halló un shabti de madera con inscripción y policromía.

La figurilla momiforme, de 17,2 x 5,0 x 5,2 cm, fue tallada en una sola pieza de madera, sin cavidad, recubierta de una fina capa de yeso y pintada. Está pintada en blanco, mientras que los rasgos más significativos están en amarillo con los detalles ejecutados en tinta negra, al igual que el texto escrito en la mitad inferior del cuerpo. Le falta la mitad derecha del rostro.

La parte superior de la peluca tripartita tiene un diseño de red cuadriculada con  garras de una deidad halcón que sostiene un signo shen a ambos lados, de las cuales solo uno se conserva.

El texto, cuyos signos son grandes, cubre el anverso y la mitad de ambos lados. Está dispuesto en cuatro franjas, enmarcadas y separadas por líneas negras. Faltan pequeñas secciones del yeso, así como pequeñas partes del texto.

Transcripción:

«¡Salve! El Osiris, el dignatario, portavoz de Nekhen, Tetiankh, justificado. Yo fijaré tu cabeza y reuniré los huesos, unidos para ti».

La figurilla estaba envuelta originalmente en lino, ya que hay restos de un vendaje en los pies. Presenta una incisión en la espalda, probablemente infligida accidentalmente con una herramienta afilada. La cerámica hallada en el fondo del pozo data de la dinastía XVII o principios de la XVIII, aunque también hay fragmentos del Reino Medio (un plato casi completo).

Es posible que el shabti de madera se depositara en algún lugar fuera del pozo y cayera dentro por accidente, después de que este hubiera sido robado y abandonado vacío. Sin embargo, el hecho de que se encontrara en contacto con la momia que fue arrojada fuera de la cámara funeraria, y de que otros shabtis se han hallado en circunstancias similares en la zona, nos indica que la figurilla podría haber sido depositada dentro de la cámara funeraria originalmente en asociación a la momia.

La cámara funeraria mide 2,62 x 1,84 cm y 1,36 cm de altura. Se encontró casi vacía, con sólo una pequeña rampa de escombros procedente del pozo. Se pueden ver algunos adobes y fragmentos de ataúd esparcidos por el suelo de la mitad interior. La excavación finalizará la próxima temporada.

Tumba-pozo no. 39

Se encuentra en la cuadrícula 0-D, frente a la capilla de ofrendas 3. El interior de la capilla estaba originalmente decorado pues se han hallado varios fragmentos con trazas de un motivo geométrico que imita el tejido de una tienda de campaña: cuadrados naranjas y blancos perfilados en negro, con un cuatrifolio rojo y azul claro respectivamente (es decir, una X que cruza los cuadrados de esquina a esquina), combinados con la representación de una viga de madera amarillenta con un dibujo de vetas en rojo. La composición es muy similar a la decoración del techo de la capilla de la tumba de Tetiky (TT 15), que data del reinado de Ahmose. El friso kheker pintado de azul, y un fragmento con parte de una figura humana indican que no sólo el techo sino también las paredes de la capilla estuvieron decorados en su día.

Un muro de adobe rodea el pozo y conecta con la fachada de la capilla. Su cara interior tiene 44 cm de altura, lo que corresponde a cuatro hiladas de ladrillos, y la cara exterior tiene 34 cm de altura, lo que corresponde a tres hiladas. Esto indica que el patio se hizo ligeramente más profundo que el nivel del suelo que lo rodea. Teniendo en cuenta la pequeña cantidad de adobes caídos alrededor, parece que el muro de cierre conserva su altura original. De ser así su finalidad habría sido delimitar la zona sagrada/ritual y segregarla del resto de la necrópolis para beneficio exclusivo del difunto enterrado en el pozo y su familia. Sólo se conserva la mitad derecha del muro de cierre, pero es suficiente para deducir que, si era simétrico, el recinto sagrado de la capilla tenía unas dimensiones de 8,50 x 5,80 m. La entrada, de 40 cm de ancho,  se habría ubicado ligeramente descentrada a la derecha al recinto sagrado.

El suelo del recinto sagrado estaba recubierto de una fina capa de enlucido de barro que aún se conserva adherida a la mitad derecha del muro del recinto. Es 46 cm más bajo que el suelo de la capilla debido a la pendiente de la ladera, pero no se conservan escalones ni rampa.

El suelo del recinto sagrado se rompió poco después de que la estructura terminara de construirse y el primer propietario se enterrara en el pozo. Al parecer el brocal de adobe del pozo no era visible cuando los ladrones actuaron en la antigüedad, razón por la que tuvieron que cavar un gran agujero en medio del recinto. Poco después, una fuerte lluvia causó graves daños en parte de la fachada de la capilla y en la mitad derecha del muro del recinto (posteriormente se abrió un segundo pozo, el núm. 40, en la mitad izquierda del recinto, donde el muro de cierre había sido completamente destruido por la tormenta). El agua fluyó hacia abajo de la colina, siguiendo una dirección norte-sur. Las pruebas arqueológicas de esta fuerte lluvia se conservan en el lado derecho/este de la capilla y en los niveles directamente superiores a la roca madre. Según la estratigrafía, la fuerte lluvia se produjo poco después de la construcción de la capilla, a finales de la dinastía XVII o principios de la XVIII.

Es notable que, a pesar de los daños sufridos, la capilla de ofrendas siguiera considerándose un hito cultual, atrayendo ofrendas votivas y enterramientos a la intemperie.

El pozo 39 está alineado con la capilla de ofrendas de adobe, es decir, orientado al sureste-noroeste. Su boca mide 2,40 x 1,26 m, incluyendo el brocal de adobe y mortero. Con el tiempo parte del brocal se rompió y los adobes cayeron hacia el interior del pozo.

El enterramiento sufrió varios episodios de expolio, tanto en la antigüedad como en edad contemporánea. Al igual que en otros pozos, en el interior del pozo 39 los expoliadores construyeron un muro de contención reutilizando adobes y combinándolos con piedras calizas de diferentes tamaños. En el fondo del pozo se han hallado los restos de cuatro personas que fueron arrojados en el momento del saqueo de la cámara. Junto a ellos se hallaron fragmentos de cerámica y ataúdes, todos fechados en la dinastía XVII y principios de la XVIII.

En la pared oeste del pozo hay un nicho excavado en la roca, probablemente utilizado como lugar de enterramiento. Además del nicho, el pozo consta de dos cámaras funerarias, una en cada extremo. La del sur conserva parte de un muro de adobe que bloquea la entrada, el cual se apoya sobre escombros, lo que indicaría que se no se trata del cierre original sino de un cierre de reutilización o re-enterramiento. Aun no se han terminado de excavar ni el pozo vertical ni sus dos cámaras funerarias, que aún están llenas de escombros. Los trabajos continuarán la próxima temporada.

Tumba-pozo no. 40

El pozo 40 se ubica en la cuadrícula 99-D. Parece que se construyó después de que una fuerte lluvia destruyera la mitad izquierda del muro del recinto sagrado asociado a la capilla 3. La boca del pozo mide 2,34 x 1,23 m. Está orientado dirección sureste-noroeste, al igual que el pozo situado frente a la capilla de ofrendas.

Los ladrillos de adobe del brocal conservan mortero blanquecino entre ellos y están recubiertos de una capa similar de mortero fino con abundantes inclusiones vegetales. Los ladrones modernos recrecieron el brocal apilando varias hileras de ladrillos de adobe de diferentes tamaños sin mortero, combinándolos con bloques de piedra caliza de tamaño mediano. Fragmentos de telas modernas confirman la actividad de los ladrones en la zona en época moderna.

El relleno del pozo estaba formado por numerosos bloques de caliza de gran tamaño y en mayor cantidad que en otros pozos excavados en el yacimiento. En el fondo del pozo, cuya excavación aún no se ha finalizado, se ha hallado un fragmento de la cámara funeraria pintada de Djehuty. El pozo consta de dos cámaras funerarias ubicadas a cada extremo. Aunque aún estén sin excavar se ha podido comprobar que son espaciosas y están parcialmente llenas de lascas de piedra caliza que cayeron en su interior durante el proceso de rellenado del pozo. No parecen contener muchos objetos.

SECTOR 10

Este sector se encuentra al oeste del patio abierto de la tumba-capilla de Djehuty (TT 11). Las excavaciones comenzaron aquí en 2011. Al norte de este sector, colina arriba, se encuentra la Capilla 4. Es la mayor de las cuatro capillas de ofrendas que han salido a la luz hasta ahora.

Capilla de adobe para ofrendas no. 4

La capilla está ubicada en la cuadrícula 12-Z, y mide 10 x 13 m. Supone una buena y excepcional oportunidad para documentar el proceso de construcción de las capillas de adobe durante la dinastía XVII o a comienzos de la XVIII. En este caso, la estructura original se amplió poco después de concluir su construcción y enlucido. La ampliación supuso una nueva decoración en la cara exterior y un pasadizo amurallado que rodeaba el núcleo. Refleja que el culto desarrollado en esta capilla se prolongó durante un período de tiempo determinado y que además fue bastante significativo. En torno a la primera fase se depositó una gran cantidad de vasijas de cerámica, lo que confirma la relevancia de la capilla. La ampliación de la estructura se apoya sobre dicho depósito, por lo que el estudio de la arquitectura debe combinarse con el de la cerámica.

Las excavaciones desarrolladas hacia el oeste de la estructura y bajo el muro de cerramiento de su segunda fase de construcción, han revelado lo que al parecer es el brocal de un poco funerario. Están previstos nuevos trabajos arqueológicos para la próxima temporada con el fin de dilucidar la relación cronológica y espacial de esta tumba con la capilla 4.

En cuanto a la orientación de la capilla de ofrendas y su pozo funerario asociado, ubicado frente a ella, parece que en esta zona de la necrópolis y durante la dinastía XVII y principios de la XVIII los complejos funerarios de los miembros de la élite se alineaban tomando como referencia el monumento real del (último) rey al que servían. Este es el caso de la Capilla 2, situada en la cuadrícula 6-B, que está alineada con la pirámide de Nubkheperra Intef, 100 m al norte (dentro de la concesión del Instituto Arqueológico Alemán). De ser así, es probable que un monumento real pudiera estar situado más arriba en la colina. Ya hemos empezado a limpiar esta zona de la colina y tenemos previsto continuar la próxima temporada con el objetivo de comprender mejor la ubicación y orientación de las capillas de ofrendas y los pozos funerarios de los miembros de la élite de la dinastía XVII y principios de la XVIII.

CONSERVACIÓN

La Capilla 4 fue consolidada y restaurada. Se utilizó silicato de etilo para consolidar los ladrillos de adobe y la capa de enlucido conservada en la cara exterior de la estructura se reforzó con morteros naturales. Dado que la capilla no está construida sobre la roca madre sino sobre un suelo de grava y arena, fue necesario estabilizar la base de los muros de adobe.

La réplica del jardín del Reino Medio se revisó cuidadosamente, y las pocas grietas, de pequeño tamaño, que habían aparecido debido a las variaciones de temperatura se rellenaron con resina.

Se consolidaron y restauraron los ladrillos de adobe y el enlucido de la estructura situada sobre la fachada de la tumba-capilla de Hery (TT 12).

Al norte de la tumba-capilla de Hery se encuentra la de Baki, «supervisor del ganado de Amón» a mediados de la dinastía XVIII. Aunque el interior quedó completamente destruido cuando se reutilizó en época ptolemaica y romana, la entrada conservaba lo suficiente del diseño original como para considerar la posibilidad de restaurarla. Durante esta campaña se han reconstruido las jambas y el dintel de la puerta así como parte del techo cercano a la entrada, que se había derrumbado. En el interior se conserva la parte inferior de una inscripción autobiográfica tallada en piedra así como la parte inferior de una escena figurativa. Se consolidaron y protegieron y se instaló una nueva puerta de hierro.

La restauración de la tumba-capilla de Djehuty (TT 11) se ha finalizado durante esta temporada. Se ha reforzado la roca que conforma el suelo, así como el brocal de los tres pozos funerarios. Además, se han recolocado fragmentos de pared que se cayeron durante la antigüedad y que se han hallado durante las excavaciones desarrolladas en el exterior de la tumba.

Por último, se han limpiado, consolidado y restaurado algunos de los objetos más significativos hallados en campañas anteriores. Destacan las dos bandejas de ofrendas de barro de la dinastía XII y un gran cuenco de la dinastía XVII así como la limpieza y consolidación del shabti de madera de Tetiankh, hallado durante esta misma campaña.

EPIGRAFÍA

La documentación epigráfica ha continuado en la tumba de Djehuty. Las paredes de la sala transversal están muy erosionadas y se necesita luz rasante para ver las escenas en relieve y sus leyendas. Se ha terminado el dibujo de las inscripciones y escenas esculpidas en la fachada y en una de las paredes laterales del patio, y se ha procedido a su cotejo. La documentación epigráfica estará terminada a finales de la próxima temporada.

ACONDICIONAMIENTO DE LAS TUMBAS-CAPILLA DE LAS DINASTÍAS XVII Y XVIII Y DE PARTE DEL YACIMIENTO

Hery era «supervisor del granero doble de la madre del rey y esposa real Ahhotep». Vivió a principios de la dinastía XVIII, bajo el reinado de Ahmose, y probablemente murió bajo el de su sucesor, el rey Amenhotep I. La disposición de su monumento funerario es bastante simple y consiste en un estrecho pasillo que conduce a una amplia sala interior con un pilar central. Se adentra 11 metros en la montaña. La decoración, tallada en relieve, sólo se conserva en las paredes del corredor. Es una de las pocas tumbas-capilla decoradas que se conservan de esta época.

Djehuty vivió unos 50 años después y su carrera administrativa también se desarrolló bajo el mandato de una mujer, en su caso Hatshepsut, actuando como «supervisor del Tesoro», «supervisor de las obras» y «supervisor del ganado de Amón». La disposición de su monumento es la típica forma de T invertida, con la parte interior de 18,5 metros de largo. La decoración también estaba tallada en relieve, incluida la fachada y parte de la pared lateral izquierda del patio abierto. La cámara funeraria, sin embargo, se decoró con una selección de capítulos del Libro de los Muertos escritos en jeroglíficos cursivos sobre enlucido de cal. El programa decorativo del monumento se centra en la escritura, diseñada para impresionar al visitante con las habilidades de escritura del propietario, con su capacidad para adaptar las inscripciones a la arquitectura y su creatividad para jugar con la percepción de los visitantes y desafiar sus conocimientos.

Las tumbas-capilla de Djehuty y Hery son monumentos notables desde el punto de vista artístico, cultural e histórico. Cada una tiene características únicas que las hacen especiales y dignas de ser visitadas. Por ello, la conservación y la restauración han desempeñado un papel importante desde el comienzo del proyecto, allá por 2002. Los muros de los dos monumentos se han limpiado, consolidado y restaurado cuidadosamente desde entonces.

El cobertizo de piedra construido en 1909 a la entrada de la tumba-capilla de Djehuty para proteger las dos estelas esculpidas en la fachada y la pared lateral decorada del patio abierto se reconstruyó por completo en 2017. La pared frontal y el tejado del nuevo edificio tienen una ventana translúcida a lo largo de los bordes para proporcionar luz diurna al interior del espacio cerrado y recordar al visitante que esta zona estaba originalmente abierta al cielo, que todavía está «fuera» del monumento. La luz rasante que entra por la ventana realza los relieves, y el visitante puede apreciar mejor la finura de la talla.

La parte interior de la tumba-capilla de Djehuty no conserva nada del techo original pintado. Para evitar accidentes por la caída de piedras, se ancló una rejilla metálica al techo dañado. La rejilla protege a las personas que pasean por el monumento y, al mismo tiempo, permite ver el estado actual del techo. Posteriormente, se colocaron luces led a lo largo de los bordes de la estructura metálica, iluminando los relieves desde arriba. No hay cables ni lámparas en el suelo, lo que ayuda a apreciar mejor el suelo de piedra y a tener la sensación de cómo se recorría el monumento originalmente, los escalones que separan los ambientes de las distintas salas, etc.

La tumba-capilla de Djehuty, así como la de su vecino Hery y las demás tumbas de la zona, fueron reutilizadas en varias ocasiones. En el siglo II a.C. se depositaron en los pozos, momias de animales, sobre todo ibis y halcones. Los sacerdotes encargados del culto a los animales escribieron numerosos graffiti en demótico con tinta roja en las paredes de las tumbas. Los graffiti se han limpiado, consolidado y estudiado, pues contribuyen a transmitir la idea de que el monumento excavado en la roca tiene una historia mucho más longeva que la de su primer propietario. Al restaurar las tumbas-capilla de Djehuty y Hery se decidió no ocultar las cicatrices que el paso del tiempo y la actividad humana habían causado en la superficie de las paredes e incluso en su estructura. Las roturas y grietas, siempre y cuando no hayan implicado ningún peligro para el visitante, se han dejado a la vista. La filosofía subyacente era también añadir lo menos posible al monumento, y sólo llevar a cabo reconstrucciones cuando fuera necesario por razones de estabilidad o seguridad.

La decoración en relieve de la tumba-capilla de Hery, que sólo se conserva en el corredor, está bien iluminada por la luz del sol que entra por la entrada. La orientación sur-norte de las tumbas, tanto la de Hery como la de Djehuty, es ideal para recibir luz solar durante la mayor parte del día. A diferencia del monumento de Djehuty, la de Hery es bastante pequeña, el pasillo mide 7,5 x 1,80 m y 2 m de altura. No tiene vestíbulo transversal, y no hay jambas de puertas que proyecten sombra sobre las paredes del pasillo.

El monumento de Hery ofrece una buena oportunidad para mostrar cómo esta zona de la ladera se convirtió en una «catacumba» en los periodos persa y ptolemaico, conectando una tumba con sus vecinas mediante la ruptura de sus paredes en el interior de la roca, y a menudo también abriendo agujeros en el techo y en el suelo. Las diferentes alturas de la catacumba se salvaban cortando una escalera en la roca o construyendo una con adobes. Para dar al visitante una idea de la complejidad del espacio interior en el siglo II a.C., se introdujo una luz artificial muy discreta en la sala trasera del monumento, para iluminar las galerías que conectan con la tumba-capilla de Hery. Al final del pasillo, los visitantes pueden ver la escalera de adobe que sube a la parte interior de la tumba-capilla de Baki, así como la escalera tallada en la roca que desciende a la tumba-capilla situada justo debajo de la de Baki, con un gran grafiti escrito sobre la entrada indicando al sacerdote que estaban a punto de entrar en la galería que conduce a las capillas de los dioses.

PANELES SOLARES

Al planificar la apertura al público de las tumbas-capilla de Djehuty y Hery, se consideró que era una buena idea iluminar la parte interior de los monumentos con luz solar. Dado que los monumentos sólo serán accesibles durante el día, no hay necesidad de baterías, que es un problema importante cuando se considera la instalación de paneles solares. El interior del «pilón» rectangular situado sobre la fachada de la tumba-capilla de Djehuty se consideró la ubicación ideal para ellos ya que estarían cerca de los monumentos y, al mismo tiempo, permanecerían ocultos a los ojos de los visitantes. Una vez más, la orientación sur-norte de las tumbas era muy conveniente para la instalación de los paneles.

El pilón rectangular original se construyó con bloques de piedra caliza, conservando una de sus esquinas, lo que nos dio la altura original de la estructura. A continuación, se reconstruyó el pilón hasta su altura original utilizando bloques de piedra caliza de buena calidad procedentes de El Cairo, y distinguiendo claramente entre los bloques antiguos y los nuevos. El interior del pilón estaba originalmente relleno de escombros, por lo que se dejó vacío y se proporcionó un suelo estable para la colocación de los paneles.

Se calculó que necesitábamos producir 1 KW de electricidad para iluminar la parte interior de los dos monumentos. La empresa CETA Electronic Systems, con sede en El Cairo, instaló dos paneles de 230 x 115 centímetros, que producían 540 W cada uno. Están orientados al sur/sureste, y tienen una inclinación ideal de casi 30º. Durante las horas de visita no reciben ninguna sombra, ni de la pared frontal del pilón, ni de la colina de la parte trasera. Los paneles encajan perfectamente en el interior del pilón, sin sobrepasar su altura. No perturban la vista del monumento ni del emplazamiento. Se construyó una caja eléctrica, que incluye el inversor híbrido de 5KVA de los paneles solares, y se instaló en el exterior, para que el sistema eléctrico de las tumbas-capillas fuera accesible en todo momento.

ACONDICIONAMIENTO DEL YACIMIENTO

El acceso de los visitantes a las tumbas-capilla de Djehuty y Hery se organizó como un ramal de la carretera ya existente que conduce a las tumbas-capilla de Roy (TT 255), Shuroy (TT 13) y Amenemopet (TT148), abiertas al público desde hace varios años. El acceso se planificó para que tuviera el menor impacto posible en el paisaje. Diseñamos y fabricamos nuevas etiquetas metálicas para ofrecer indicaciones sobre cómo llegar a las cinco tumbas. Ahora, con cinco tumbas-capilla accesibles en Dra Abu el-Naga Norte, seguro que más gente se animará a pasar por allí. La casa de los guardas (gaffirs) se mejoró y pintó, y junto a ella se instaló una nueva caja eléctrica para la zona.

Se han diseñado cinco paneles informativos en estrecha colaboración con el Ministerio de Turismo y Antigüedades. Incluyen información básica sobre los propietarios y los monumentos, planos, dibujos y fotografías antiguas. Los textos están escritos en árabe y en inglés. Los códigos QR proporcionan información adicional.

El yacimiento ofrece al visitante una oportunidad casi única de hacerse una idea de cómo era esta zona de la necrópolis tebana. Se han desenterrado, limpiado y consolidado cuatro capillas de ofrendas de adobe de la dinastía XVII. Delante y alrededor de ellas hay veinte pozos funerarios cuyos brocales de adobe también han sido consolidados y sus entradas cerradas con rejillas metálicas. Los pozos ocuparon el espacio libre dejado por las tumbas excavadas en la roca de la dinastía XI y principios de la XII, construidas cuatrocientos años antes. Delante de uno de ellos se desenterró un jardín funerario en buen estado de conservación. Tras una minuciosa investigación y una cuidadosa consolidación, el jardín, hecho de barro y ladrillos de adobe, se cubrió con una estructura metálica y tablones aislantes. Encima se instaló una réplica del jardín para que el visitante pudiera hacerse una idea de cómo era un jardín funerario de principios de la dinastía XII. La réplica fue realizada por FactumArte, y financiada por una subvención AEF-ARCE 2018.

INAUGURACIÓN OFICIAL

El yacimiento y las tumbas-capilla de Djehuty y Hery se abrieron oficialmente al público el 9 de febrero de 2023. La ceremonia estuvo presidida por el Viceministro de Antigüedades, Dr. Mostafa Waziri, por el Embajador de España en El Cairo, Alvaro Iranzo, y por la Presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Dra. Eloisa del Pino. También estuvieron presentes el Dr. Zahi Hawass y la Directora del Centro Americano de Investigación en Egipto, Dra. Louise Bertini, junto con unos 200 invitados más. Estamos muy agradecidos a todos ellos.

La tarde de ese mismo día, al otro lado del río, tuvo lugar en el Museo de Luxor la inauguración de una exposición sobre la Misión Española a Dra Abu el-Naga. Se expuso una selección de algunas de las piezas más significativas halladas por el «Proyecto Djehuty», entre ellas ataúdes, arcos y flechas, ostraca figurativa, estelas, lino inscrito, bandejas de ofrendas, cerámica, maquetas de ataúdes y shabtis, un tablero de madera de aprendiz, joyas, momias de animales, etc. Estamos muy agradecidos al Director del Museo de Luxor, Dr. Alaa Menshawuy, y al Presidente del Sector de Museos del Ministerio de Turismo y Antigüedades, Dr. Moamen Mohamed Othman, por todo su apoyo y ayuda para hacer posible la exposición.