Informe campaña 2022

Director: Dr. José M. Galán

Miembros del equipo:

  1. Abad, Emilio arqueólogo
  2. Díaz-Iglesias, Lucía epigrafista
  3. Forcadell, Ignacio arquitecto                                          
  4. García, David arqueólogo                 
  5. González, María egiptóloga, ceramista              
  6. Herrerín, Jesús antropólogo físico, paleopatólogo      
  7. Huertas, Laura egiptóloga, arqueóloga
  8. Ikram, Salima egiptóloga, antropología física
  9. Jiménez Higueras, Mª Ángeles egiptóloga, arqueóloga
  10. Méndez, Daniel egiptólogo, epigrafista
  11. Navarro, Miguel Ángel restaurador
  12. Oliveira, Ana arqueóloga
  13. Pascual, Carmen restauradora
  14. Rivera, Asunción restauradora
  15. Rodríguez, María Pía restauradora   
  16. Ruiz, Carmen epigrafista, fotógrafa              
  17. Sánchez, Miguel paleopatólogo 
  18. Serrano, José Miguel egiptólogo, arqueólogo                      
  19. Solchaga, María Soledad egiptóloga, arqueóloga                                   
  20. Trueba, Javier fotógrafo, documentalista
  21. Veldmeijer, Andrée ancient leather specialist
  22. Villar, Alba egiptóloga, arqueóloga

 

AGRADECIMIENTOS

El Consejo Supremo de Antigüedades de El Cairo ha sido de inestimable ayuda y, por ello, le estamos extremadamente agradecidos al Ministro de Antigüedades, Dr. Khaled El Anani, al Director general de Antigüedades de Egipto, Dr. Mustafa Wasiri, y a la Dra. Nashwa Gaber, Secretaria del Comité Permanente y Asuntos de las Misiones Extranjeras. En Luxor, como ha ocurrido en todos los años anteriores, las autoridades locales responsables del Ministerio de Antigüedades han sido de gran ayuda, en particular Fathy Yasin, Director General de Antigüedades del Alto Egipto; Bahaa Abdel Gaber, Director del Departamento de  Antigüedades en el West Bank; y Ramadan Ahmed Ali, Director de todas las misiones en el West Bank.

En esta campaña hemos contado con Inspector Ahmed Tayib como Inspector del Ministerio de Antigüedades. Ha sido al mismo tiempo estricto y vigilante, al que igual que cooperativo y de gran ayuda, por lo que le estamos muy agradecidos.

El Rais Ali Farouk El-Quiftauy, como en los años anteriores, ha vuelto a jugar un importante papel en el éxito de nuestro trabajo. El Rais o capataz organiza perfectamente a los trabajadores y tiene una sensibilidad especial para la arqueología, la conservación de los objetos encontrados y para las estructuras enterradas. Solo gracias a su implicación y a su energía hemos sido capaces de cumplir nuestros objetivos.

Durante esta última campaña hemos contratado alrededor de 100 trabajadores. Todos ellos han trabajado muy duro y han sido extremadamente cuidadosos, por lo que estamos más que satisfechos con su trabajo y esfuerzos.

La campaña de excavación ha contado con el apoyo y la ayuda financiera del American Research Center in Egypt (ARCE), el Ministerio de Cultura y Deporte, el Ministerio de Ciencia e Innovación, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y, además, el patrocinio de Técnicas Reunidas, la Fundación Palarq, la Fundación E2IN2 y Leica Geosystems.

 

INTRODUCCIÓN

Dra Abu el-Naga es el nombre moderno de la colina que se eleva sobre la orilla occidental, en el extremo norte de la necrópolis asociada a la antigua ciudad de Tebas, que se corresponde con la actual ciudad de Luxor. La misión española ha estado trabajando a los pies de la zona central de Dra Abu el-Naga desde enero de 2002, en el interior y alrededor de las tumbas-capilla excavadas en la roca pertenecientes a Djehuty y a Hery (TT 11-12).

Hery vivió a comienzos de la Dinastía XVIII, bajo el rey Ahmose y, probablemente, muriera bajo su sucesor, el rey Amenhotep I. Pudo haber estado relacionado con la familia real a través de su madre, Ahmes, quien es calificada en el monumento de su hijo como “adorno(?) del rey”. El único título administrativo de Hery que se menciona en su tumba-capilla es el de “supervisor del doble granero de la madre y esposa real Ahhotep”. Debió ser una posición relevante, ya que la reina Ahhotep gobernó de facto durante unos veinte años, mientras su hijo era todavía un niño y luego durante las campañas de éste contra los hicsos en el delta y al sur, en Nubia. Las paredes interiores de su monumento funerario fueron completamente decoradas en relieve de muy alta calidad, siendo una de las pocas tumbas-capilla decoradas que se conserva de este período, ca. 1510 a. C.

Djehuty vivió unos cincuenta años más tarde, ca. 1460 a. C.  En la cima de su carrera administrativa como escriba, actuó como “supervisor del Tesoro” y “supervisor de los trabajos” realizados por los artesanos y trabajadores del metal de la reina Hatshepsut, quien también ejerció de rey del Alto y Bajo Egipto por algo más de tiempo que la regencia de Ahhotep. Djehuty fue también “supervisor del ganado de Amón”, cargo que le vincula con el gran templo de Amón en Karnak, el cual se levanta justo al otro lado del Nilo, en la orilla este. Las paredes de su tumba-capilla, así como la fachada y parte de la pared lateral izquierda del patio abierto, fueron decoradas en relieve. Su cámara funeraria también está escrita en su totalidad con pasajes del Libro de la Salida al Día, más conocido como el Libro de los Muertos.

En el invierno de 2006/07 el poblado moderno de Dra Abu el-Naga fue demolido por orden del gobernador de Luxor y bajo la dirección del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto. Al año siguiente, nos ofrecimos a limpiar una zona del escombro resultante que había quedado amontonado sobre el suelo, a cambio de anexionar ésta a nuestro yacimiento. Se nos concedió el permiso oficial y comenzaron las obras de limpieza al año siguiente. La nueva zona anexionada, al suroeste del patio de entrada a la tumba-capilla de Djehuty (TT 11), se denominó “Sector 10” y su excavación comenzó en la campaña de 2011. En esta nueva zona del yacimiento comenzaron a salir a la luz pequeñas capillas de ofrendas construidas en adobe, a menos de dos metros de distancia y alineadas con pozos funerarios de boca rectangular, datados en la Dinastía XVII, ca. 1600 a. C. A pesar de que todos ellos habían sido saqueados en época antigua, hallamos abundante cultura material. Personajes relevantes de la familia real y/o de la élite de la antigua Tebas en este periodo de transición fueron rescatados del olvido, como el hijo del rey Intefmose, el hijo del rey Ahmose, el portavoz de Nekhen Ahhotep y un individuo llamado Neb, que fue enterrado en un ataúd-rishi cuidadosamente pintado y que desde 2015 forma parte de la colección del Museo de Luxor.

EXCAVACIÓN EN LOS SECTORES 10 Y 11

La excavación ha continuado al sureste del Sector 10 y del sector contiguo, denominado “Sector 11”, por delante del patio de entrada a la tumba de Djehuty. Gran parte de esta zona, con una extensión de 200 m2 aproximadamente, había servido de vertedero de las casas del extremo norte del poblado de Dra Abu el-Naga, antes de ser demolidas en el invierno de 2006. El nivel de basura moderna fue denominado Unidad Estratigráfica (UE) 1000, cuyo terreno tenía un color gris oscuro muy marcado, consecuencia de la descomposición de material orgánico, sobre todo de paja, asociado a la estabulación y alimentación de animales. En la presente campaña terminamos de retirar la basura que todavía quedaba en las cuadrículas  de la 99A a la 96A y entre la 99Z y la 96Z.

Por debajo del nivel de basura moderna, se identificó un nuevo nivel, denominado UE 1001. Se distingue por tener el terreno un color más claro, al estar constituido principalmente por lascas de piedra caliza de pequeño y mediano tamaño. En cuanto a la cerámica hallada en este nivel, la cronología es amplia, abarcando desde el Reino Medio hasta época contemporánea, aunque la mayoría data del Segundo Periodo Intermedio y el Reino Nuevo.

Una capilla para realizar ofrendas, construida en adobe, fue descubierta en 2020 en la cuadrícula 1D (ver plano). El murete, también de adobe, que rodea el pozo funerario que se localiza justo en frente de la capilla, se sacó a la luz parcialmente en 2021. La esquina norte del recinto rectangular conservaba 4 hileras de adobes, alcanzando una altura de 44 cm por dentro y 34 cm por fuera del murete (por la cara exterior tiene una hilera menos de adobes). Tanto el murete, como el suelo del recinto delimitado por éste, estaban recubierto con una capa de enlucido.

En la presente campaña ha salido a la luz toda la planta rectangular del recinto. Mide 8,50 x 6 m. La anchura del murete es en dos de sus lados 32 cm, que corresponde con la anchura de dos adobes, y en los otros dos lados es de 49 cm, que corresponde con el largo de un adobe mas el ancho de otro. Las partes del murete desenterradas en esta campaña alcanzan solo 15 cm de altura por dentro y 28 cm por fuera. Parece que el recinto tenía una entrada junto a la esquina este, de 63 cm de anchura.

En la excavación de este año también salió a la luz parte del brocal del pozo funerario frente a la capilla, en concreto su esquina sur. En ese mismo lado, entre el pozo y el murete perimetral, salió a la luz una pequeña estructura moldeada en barro, formada por dos muretes paralelos, separados por 50 cm. Miden 63 y 55 cm de longitud y 16 y 21 cm de altura, teniendo la parte de arriba redondeada (similar los cuadrados en los que se dividía el jardín funerario hallado en 2017). Entre los dos muretes, el terreno era notablemente oscuro y una cantidad significativa de restos botánicos pudo ser recuperada, junto con una vasija rota, lo que parece indicar que la pequeña estructura se debió utilizar para realizar algún tipo de ofrenda funeraria que incluía plantas.

Tocando por fuera la esquina este del recinto perimetral, en las cuadrículas 99E y 99F, se descubrieron los brocales de adobe de dos pozos funerarios. Los adobes fueron reforzados con lascas de caliza apiladas sin mortero de unión, muy probablemente obra de los saqueadores para facilitar su trabajo dentro de los pozos. Uno de ellos fue excavado hasta alcanzar 70 cm de profundidad, pero por falta de tiempo decidimos parar y continuar su excavación la campaña que viene.

En la cuadrícula 96G, se halló la base de un ataúd de madera de la dinastía XI/comienzos de la XII (ca. 2000 a. C.), probablemente arrojada allí por los saqueadores que operaban en la zona.

Entre otros objetos, hallamos tres shabtis de madera con inscripción en tinta negra, en grafía cursiva (hierático), datados en la dinastía XVII (ca. 1600 a. C.), y parte de una claqueta de madera en forma de mano.

Un depósito de cerámicas en miniatura, que puede fecharse en la dinastía XVII, fue descubierto caído sobre un nivel de suelo de aquella época (ver no. 2 en el plano). El conjunto estaba integrado por siete pequeñas vasijas, tres bolas de cuero y dos frutos de palmera-doom. Dos de las bolas de cuero, las dos más grandes y similares, estaban originalmente unidas por un cordel, hallado en el suelo junto a ellas. Las dos estaban rellenas de cáscara de cebada y el cuero cosido en cuatro secciones o gajos. La tercera bola, ligeramente más pequeña, estaba cosida por la mitad, y también estaba rellena de cáscara de cebada.

Las cerámicas se vaciaron y se limpiaron con cuidado. Un par de las pequeñas vasijas tenían cáscara de cebada en su interior. Dos jarritas, decoradas con manchas o lunares blancos, fueron moldeadas sin apertura, con la boca cerrada, dejando claro que no tenían una función práctica, sino simbólica y ritual. Las radiografías de las dos jarritas cerradas muestran su morfología y el contenido de su interior, probablemente piedrecitas.

En el mismo nivel de suelo de la dinastía XVII en el que se halló el depósito descrito más arriba, aunque a 14 m de distancia el uno del otro, se halló una pareja de sarcófagos en miniatura, moldeados en barro y también fechados en la dinastía XVII (ver no. 1 en el plano). El más pequeño de ellos todavía conservaba la tapa colocada en su sitio. Cada sarcófago de barro contenía un ataúd de madera, antropomorfo, pintado y con inscripción, envuelto en una venda de lino. Los ataúdes se conservaban en buen estado y sólo necesitaron una limpieza superficial y consolidación.

El nombre del propietario aparece escrito en los ambos ataúdes. La fórmula de invocación de ofrendas escrita sobre el más grande está dedicada “…para el ka de Dy”. El nombre está escrito aquí con el signo de la mano (/d/) duplicado (/dd/), lo que puede leerse como el dual /dy/.  Sobre el ataúd más pequeño, el nombre del propietario está escrito con una sola mano (/d/), seguida del signo del junco (/i/), confirmándose la lectura del nombre como Di ó Dy. La venda de lino que envolvía al atúd más pequeño conserva parte de la inscripción: “[…]el ka del Osiris, Dy”.

Un número relativamente elevado de ostraca con dibujos o con textos fueron hallados en el Sector 10 y 11. Algunos de ellos son los siguientes:

(A) Fragmento de una vasija de comienzos de la dinastía XVIII, con dos dibujos trazados en tinta negra (no. 3 en el plano). Sobre la cara exterior se ha dibujado una procesión de hombres llevando a hombros arcones que contenían diferentes emblemas y objetos, representados de pie sobre las cajas y debajo de éstas. La escena, que es poco común, se representó sobre la pared izquierda del pasillo de la tumba-capilla de Djehuty (TT 11), por lo que muy probablemente esta pieza sirviera de guía para los artistas que trabajaban en esta tumba.

Sobre la cara interior de la jarra se ha dibujado un ataúd dentro de una capilla levantada sobre un trineo. Tres figuras humanas acompañan al ataúd, y el numeral 4 probablemente indique el número de veces que debía realizarse un ritual. En la tumba de Djehuty, la escena de la procesión funeraria también estaría representada sobre la pared izquierda del pasillo, pero esta parte de pared está hoy muy deteriorada, no se ve casi nada, por lo que no puede compararse el dibujo del ostracon con la decoración de la tumba.

(B) Ostracon de caliza, datado a comienzos de la dinastía XVIII, con el perfil de una cara masculina dibujada en negro (no. 7 en el plano). El rostro representado podría corresponder al de Djehuty, pues el estilo es muy similar a los dos ostraca que representan a su contemporáneo Senenmut, hallados a la entrada de su tumba y hoy en el Museo Metropolitan de Nueva York.

(C) Lasca de caliza con un motivo geométrico trazado en tinta negra. El diseño es muy común en la decoración de los techos de tumbas del Reino Nuevo en Tebas. Un ostracon similar fue hallado en 2007 delante de la tumba de Hery y la -399-.

(D) Lasca de caliza con el dibujo  de un babuino llevándose las manos a la boca, como si estuviera comiendo algo. Los pliegues del abdomen se han marcado mediante incisiones, lo que revela que el boceto se hizo con cierto esmero.

(E) Ostracon de caliza de gran tamaño con el dibujo de la cabeza de un halcón, probablemente Ra-Horakhty, trazado en tinta negra (no. 4 en el plano).

(F) Ostracon de caliza de grandes dimensiones, con un barco trazado en tinta roja (no. 5 en el plano).

(G) Fragmento de cerámica de comienzos de la dinastía XVIII, con parte de un texto escrito en tinta negra que menciona el arrastre del tekenu. Esta escena, incluyendo el texto explicativo, fue representada en la sala más interna de la tumba-capilla de Djehuty.

(H) Dos fragmentos de una misma vasija de comienzos de la dinastía XVIII. Lo poco que puede leerse de la primera línea es, “[…] Djehuty, en paz. El texto hace referencia a un ritual muy pocas veces representado, pero que aparece en una de las paredes de la sala más interna de la tumba-capilla de Djehuty. Tanto este ostracon, como el anterior, pudieron haber servido de ayuda a los trabajadores encargados de tallar las paredes del monumento de Djehuty.

(I) Tres ostraca en cerámica escritos en demótico.

Como ya ocurriera en campañas anteriores, en el Sector 10 y 11 se hallaron numerosos fragmentos de shabtis dedicados al supervisor del ganado de Amón bajo el rey Ramsés II, llamado Tutuya.

La momia de una pequeña perrilla salió a la luz en el transcurso de la excavación en la cuadrícula 0H (no. 10 en el plano). Era de pequeño tamaño y tenía el pelaje claro, color crema. Debía ser de mediana edad cuando murió, y fue envuelta en lino. Tenía un collar de cuentas redondeadas de fayenza azul y un bozal de cuerda mantenía las dos mandíbulas unidas.

Al noroeste de una estructura de adobe que excavamos la pasada campaña en las cuadrículas 2G y 2H, salió a la luz una vasija de la dinastía XXVII (ca. 525 a. C.), que formó parte de un depósito de momificación (no. 9 en el plano). Una jarra muy similar fue hallada el año pasado de pie sobre el suelo, dentro de la estructura de adobe (no. 8). Ésta también se halló completa y su boca cerrada con un quemador de incienso haciendo de tapón; pero resultó estar vacía. La jarra hallada en esta campaña, sin embargo, no tenía tapón, pero contenía varios amasijos de lino impregnados en resina que habrían sido usados en el proceso de momificación. Las dos vasijas debieron formar parte del mismo depósito.

Finalmente, subrayar que se han hallado doce nuevos fragmentos de la cámara sepulcral de Djehuty en el proceso de excavación en el Sector 10 y 11. Las cuatro paredes y el techo de la cámara sepulcral de Djehuty  fueron enteramente escritos en jeroglífico cursivo con capítulos del Libro de la Salida al Día (vulgarmente conocido como el Libro de los Muertos). Un tiempo después de que la decoración estuviera terminada, dos de las paredes fueron picadas y retranqueadas para agrandar la estancia. Ahora encontramos lascas de piedra caliza con restos de inscripción procedentes de aquellas dos paredes, excavando a 60 metros de distancia de la fachada de su tumba. La campaña pasada ya encontramos ocho fragmentos en este mismo sector.

ESTUDIOS Y DOCUMENTACIÓN

Dos ceramistas han estado encargadas de estudiar la cerámica hallada en campañas anteriores y durante la excavación de este año. Han prestado especial atención al conjunto de cerámicas de la dinastía XVII procedentes del pozo donde se hallaron también las sandalias rojas de cuero, en la campaña de 2019.

Un especialista en cuero antiguo ha analizado los materiales hechos en cuero hallados en campañas anteriores. En esta campaña, se halló en el Sector 11 una muñequera de cuero teñido de rojo y verde, con decoración repujada. Muy probablemente deba asociarse al equipamiento de un arquero, y date de la dinastía XVII, ca. 1600 a. C.

La documentación epigráfica de la tumba-capilla de Djehuty continuó durante esta campaña, centrándose en la sala transversal. El dibujo preliminar se realiza frente a la propia pared, utilizando un iPad. Luego estos dibujos son entintados en el ordenador de mesa usando Adobe Photoshop. Después, se imprimen en papel y otros miembros del equipo colacionan o cotejan los dibujos delante de la pared.

Por último, mencionar que revisando los fragmentos de pared decorados en relieve que fueron hallados en campañas anteriores, se consiguió reubicar en su sitio una veintena de bloques dentro de la tumba-capilla de Djehuty. La mitad de ellos ya han sido insertados en la pared, y la otra mitad se insertarán en la campaña que viene.

CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN

Entre los diferentes objetos que se han limpiado, consolidado y/o restaurado durante la presente campaña destacan dos bandejas de ofrendas de cerámica, datadas a comienzos de la dinastía XII, ca. 2000 a. C., y una estela de piedra caliza, policromada, datada en el Segundo Periodo Intermedio, ca. 1600 a. C. Esta última pieza fue hallada en 2020 y se encuentra guardada en el almacén del Servicio de Antigüedades junto a la casa de Howard Carter.

Las estructuras de adobe fueron consolidadas y restauradas, en concreto las capillas de ofrendas de la dinastía XVII y el muro que delimita el patio de entrada a la tumba-capilla de Djehuty. La consolidación se llevó a cabo utilizando silicato de etilo.

La entrada a la tumba-capilla de Baki también fue adecentada como parte del plan de acondicionamiento del yacimiento para futuras visitas. Las jambas de la puerta de entrada, las cuales habían sido halladas caídas sobre el suelo y rotas y varios trozos, fueron levantadas y restauradas en su sitio original. Baki fue supervisor del ganado de Amón en la mitad de la dinastía XVIII. El interior del monumento está muy dañado, pero la entrada merecía mucho la pena que fuera restaurada.

La restauración de la tumba-capilla de Hery (TT 12) puede darse por concluida. Se llevaron a cabo, además, diferentes trabajos para dejar el monumento en condiciones de recibir visitantes en Febrero de 2023. Se rellenaron con mortero las irregularidades del suelo, grietas y agujeros, y se reforzaron algunas zonas con consolidante. También se consolidó el pequeño muro de adobe al final del pasillo, de época Ptolemaica, así como la escalera que comunica el interior de la tumba de Hery con la tumba de Baki. Se instaló una barandilla de madera al final del pasillo para evitar que los visitantes pasen a la sala más interna del monumento. En época Ptolemaica se abrieron tres huecos para comunicar la tumba de Hery con otras vecinas, y esos huecos se han cerrado ahora con rejas y puertas de metal, que se pintaron de negro para que pasen lo más inadvertidas posible a los ojos del visitante.

La tumba de Djehuty ha sido también objeto de una intensa labor de limpieza, consolidación y restauración, para dejarla lista para recibir visitas cuando se abra al público. Las grietas y agujeros en el suelo se rellenaron con mortero y se reforzaron las partes más frágiles. Una cancela de metal pintada de negro se instaló en un agujero de la sala transversal que comunica con otra tumba todavía por excavar. Además, se revisaron todas las luces del interior.

ACONDICIONAMIENTO DEL YACIMIENTO

El yacimiento se preparó para los futuros visitantes puedan acceder con comodidad y seguridad. Se construyó un camino de acceso viniendo desde la caseta de los gafires (guardas) y de las tumbas de Roy y Saroy, que son las que están ya abiertas al público en Dra Abu el-Naga Norte. El camino alcanza el patio de entrada a la tumba de Djehuty y, delante de su entrada, se construyó una plataforma para facilitar la vista de los pozos y capillas de adobe de la dinastía XVII y de la réplica del jardín funerario de comienzos de la dinastía XII.

Se han diseñado y preparado cinco paneles informativos para ayudar al visitante a conocer y entender mejor los monumentos y la paulatina ocupación del terreno de la necrópolis. Los paneles se imprimirán sobre planchas de un aluminio especial y se instalaran junto a los lugares que describen. Todos tendrán, además, códigos QR por medio de los cuales el visitante podrá obtener más información.

PANELES SOLARES

Cuando se comenzó a planear la apertura al público de las tumbas de Djehuty y de Hery, se consideró una buena idea el tratar de instalar paneles solares para iluminar el interior de los monumentos con luz solar. Una de las premisas era que los paneles no debían distorsionar la apariencia del yacimiento, por lo que se debía buscar una forma de que estuvieran ocultos a la vista del visitante. Se pensó entonces que el interior del pilono que corona la fachada de la tumba de Djehuty podría ser un buen lugar, pues estarían muy próximos a los monumentos a iluminar y, al mismo tiempo, permanecerían escondidos.

El pilono había sido construido con bloques de piedra caliza, pero no era macizo, sino que su interior estaba hueco (originalmente habría estado relleno de tierra y piedras de pequeño y mediano tamaño). El interior mide 800 x 150 cm. El primer paso fue recrecer el pilono  hasta su altura original, pues hasta entonces tenía dos hileras menos. Para ello se trajeron bloques de caliza de El Cairo, que se retallaron a medida en el yacimiento. El interior del pilono fue nivelado y se acondicionó un suelo estable para la instalación de los paneles.

La instalación la llevó a cabo la empresa CETA Electronic Systems, de El Cairo. Se instalaron dos paneles de 230 x 115 cm, capaces de generar 540W cada uno. Los 1080W producidos es mucha más potencia que la necesaria para las luces LED instaladas en el interior de las tumbas de Djehuty y de Hery.

Los paneles encajan perfectamente bien en el interior del pilono, y no sobrepasan en altura a los muretes. La estética del conjunto se ha tenido en cuenta en la instalación, y por esta razón se colocaron a cada lado de los paneles solares una rejilla de metal pitada de negro con el objetivo de dar homogeneidad al interior, a pesar de que no está previsto que los visitantes lleguen a asomarse dentro.

Los paneles solares están orientados al sur/sureste, y prácticamente mantienen la inclinación idónea (30º). Durante las horas de sol no reciben sombra ni de los muretes del pilono, ni de la colina.

Se construyó una caja de electricidad en el exterior para que en todo momento esté accesible el sistema de iluminación de las tumbas, incluyendo el Inversor Híbrido 5KVA de los paneles solares. La instalación puede cambiar de la energía producida por los paneles a la electricidad de la red general, en caso de que por algún motivo los paneles no generaran suficiente potencia. De esta forma, el interior de lo monumentos estará siempre iluminado. Como los monumentos se abrirán al público durante el día, y nunca por la noche, el sistema de la energía solar no requiere de batería, lo que simplifica mucho la instalación y el mantenimiento. El único mantenimiento que se requiere es retirar de vez en cuando el polvo y la arena que se pueda acumular sobre los paneles.

Yacimiento

Excavación

Deposito de momificación XXVII Dinastía

Otras piezas destacadas

Deposito votivo de la XVII dinastía

Shabtis de madera

Momia de perro dela XVII dinastía

Ostraca

 

Restauración Estela

Fragmentos de la cámara funeraria de Djehuty

Recolocación de los bloques desprendidos

Epigrafía

Restauración TT11

Paneles Solares

Restauración TT12

Restauración Baki

Restauración Capillas

Museización