Informe campaña 2019
Decimaoctava campaña: 15 de Enero – 25 de Febrero 2019
AGRADECIMIENTOS
El Consejo Supremo de Antigüedades de El Cairo ha sido de inestimable ayuda y, por ello, le estamos extremadamente agradecidos al Ministro de Antigüedades, Dr. Khaled El Anani, al Director general de Antigüedades de Egipto, Dr. Mustafa Wasiri, y a la Dra. Nashua Gaber, Secretaria del Comité Permanente y Asuntos de las Misiones Extranjeras. En Luxor, como ha ocurrido en todos los años anteriores, las autoridades locales responsables del Ministerio de Antigüedades han sido de gran ayuda, en particular Mohamed Yahia Eueda, Director General de Antigüedades del Alto Egipto; Gadafi Abdelrahim, Director General de Antigüedades en Luxor; Fathy Yasin, Director del Departamento de Antigüedades en el West Bank; Baha Abdel Yaber, Director de Qurna en el West Bank; y Ramadan Ahmed Ali, Director de todas las misiones en el West Bank.
En esta campaña hemos contado con Mohamed Beebesh como Inspector del Ministerio de Antigüedades. Ha sido al mismo tiempo estricto y vigilante, al que igual que cooperativo y de gran ayuda, por lo que le estamos muy agradecidos.
El RaisAli Farouk El-Quiftauy, como en los años anteriores, ha vuelto a jugar un importante papel en el éxito de nuestro trabajo. El Rais o capataz organiza perfectamente a los trabajadores y tiene una sensibilidad especial para la arqueología, la conservación de los objetos encontrados y para las estructuras enterradas. Solo gracias a su implicación y a su energía hemos sido capaces de cumplir nuestros objetivos.
Durante esta última campaña hemos contratado alrededor de 100 trabajadores. Todos ellos han trabajado muy duro y han sido extremadamente cuidadosos, por lo que estamos más que satisfechos con su trabajo y esfuerzos.
En esta campaña se han unido dos restauradores egipcios al equipo: Mohamed Yaad Ahmed y Saadi Zaki Adballah. Ambos son unos excelentes profesionales y han resultado ser de gran ayuda en todo momento.
La campaña de excavación ha contado con el apoyo y la ayuda financiera del Ministerio de Cultura y Deporte y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y se ha llevado a cabo, además, gracias al patrocinio de Técnicas Reunidas, Indra, la Fundación Palarq y Leica Geosystems.
INTRODUCCIÓN
Dra Abu el-Naga es el nombre moderno de la colina que se eleva sobre la orilla occidental, en el extremo norte de la necrópolis asociada a la antigua ciudad de Tebas, que se corresponde con la actual ciudad de Luxor. La misión española ha estado trabajando a los pies de la zona central de Dra Abu el-Naga desde enero de 2002, en el interior y alrededor de las tumbas-capilla excavadas en la roca pertenecientes a Djehuty y a Hery (TT 11-12).
Hery vivió a comienzos de la Dinastía XVIII, bajo el rey Ahmose y, probablemente, muriera bajo su sucesor, el rey Amenhotep I. Pudo haber estado relacionado con la familia real a través de su madre, Ahmes, quien es calificada en el monumento de su hijo como “adorno(?) del rey”. El único título administrativo de Hery que se menciona en su tumba-capilla es el de “supervisor de los graneros de la madre y esposa real Ahhotep”. Debió de ser una posición relevante, ya que la reina Ahhotep gobernó de facto durante unos veinte años. Las paredes interiores de su monumento funerario fueron completamente decoradas en relieve de muy alta calidad, siendo una de las pocas tumbas-capilla decoradas que se conserva de este período, ca. 1510 a. C.
Djehuty vivió unos cincuenta años más tarde, ca. 1460 a. C. En la cima de su carrera administrativa como escriba, actuó como “supervisor del Tesoro” y “supervisor de los trabajos” realizados por los artesanos y trabajadores del metal de la reina Hatshepsut, quien también ejerció de rey del Alto y Bajo Egipto por algo más de tiempo que la regencia de Ahhotep. Djehuty fue también «supervisor del ganado de Amón», cargo que le vincula con el gran templo de Amón en Karnak, el cual se levanta justo en frente al otro lado del Nilo. Las paredes de su tumba-capilla así como la fachada y parte de la pared lateral izquierda del patio abierto fueron decoradas en relieve. Su cámara funeraria también está escrita en su totalidad con pasajes del Libro de la Salida al Día, más conocido como el Libro de los Muertos.
En el invierno de 2006/07 el poblado moderno de Dra Abu el-Naga fue demolido por orden del gobernador de Luxor y bajo la dirección del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto. Al año siguiente nos ofrecimos a limpiar una zona del escombro resultante que había quedado amontonado sobre el suelo, a cambio de anexionar esa misma zona al área original de nuestro yacimiento. Se nos concedió el permiso oficial y comenzaron las obras de limpieza al año siguiente. La nueva zona anexionada, al suroeste del patio de entrada a la tumba-capilla de Djehuty (TT 11), se denominó “Sector 10” y su excavación dio comienzo en la campaña de 2011. En esta nueva zona de excavación comenzaron a salir a la luz pequeñas capillas de ofrendas construidas en adobe, a menos de dos metros de distancia y alineadas con pozos funerarios de boca rectangular, datadas en la Dinastía XVII. A pesar de que todos ellos habían sido saqueados en época antigua, personajes relevantes de la familia real y/o de la elite de la antigua Tebas en este periodo de transición fueron rescatados del olvido: el hijo del rey Intefmose, el hijo del rey Ahmose, el portavoz de Nekhen Ahhotep, y un individuo llamado Neb, que fue enterrado en un ataúd-rishicuidadosamente pintado y que desde 2015 encuentra en exposición en el Museo de Luxor.
EXCAVACIÓN
«SECTOR 10»
Durante la presente campaña se ha continuado la excavación en el denominado “Sector 10”, al suroeste del patio de entrada a la tumba-capilla de Djehuty (TT 11). Uno de los objetivos principales era sacar a la luz la entrada al patio compartido por dos tumbas talladas en la roca de la colina y datadas en la Dinastía XIIy donde se encuentra ubicado el huerto funerario descubierto en 2017. En una secuencia de estratos de arena fina, resultado de sucesivas lluvias y vientos fuertes, se hallaron varias cerámicas datadas en la Dinastía XIII, correspondiendo con la época en la que fue cubriéndose el huerto con estas mismas capas de arena fina. Los geólogos y geomorfólogos analizaron la estratigrafía del perfil que dejó visible la excavación alrededor del jardín, lo que les proporciona una oportunidad de conocer más detalles del clima y del medioambiente en la necrópolis de la antigua Tebas, entre los años 2000 y 1500 a. C.
La tumba de la Dinastía XII asociada al huerto, UE 1018, fue completamente excavada. Había sido intensamente saqueada, tanto en época antigua como recientemente, y se hallaron pocos materiales que pudieran haber pertenecido al equipamiento funerario de los primeros ocupantes. En la excavación de la sala lateral que se abre a la izquierda del pasillo central, del pozo que se abre aquí, así como en la cámara sepulcral de éste, los únicos materiales dignos de mención son: el contorno de bronce de un ojo perteneciente a un ataúd de madera antropomorfo y un espejo también de bronce, todavía parcialmente envuelto en lino. Paradójicamente, lo que más ansiaban los ladrones, que eran los objetos de metal, fue lo que se dejaron por el camino en su huida, probablemente por la rapidez con la que actuaban y por la escasa luz con la que se alumbraban.
El suelo de roca del patio compartido por las dos tumbas de la Dinastía XII tiene un agujero, a través del cual accedimos a una sala lateral de una gran tumba-saff de la Dinastía XI/XII que todavía permanece enterrada. La tumba-saff fue tallada en la roca de la falda de la colina a un nivel por debajo del patio, pues el agujero en el suelo del patio rompe el techo de la sala lateral. La fachada de la tumba-saff está compuesta por once pilares y mide 40 metros de longitud. La mayoría de la cerámica visible en superficie parece datar de la Dinastía XII y comienzos de la XVIII, pero también se pudieron ver objetos modernos, como un par de trozos de cristal. El descubrimiento de esta tumba-saff de grandes dimensiones es significativo, pues altera la percepción que tenemos hoy de esta parte de la necrópolis.
Siete pozos funerarios fueron sacados la luz la pasada campaña en esta zona, distribuidos alrededor del patio de las tumbas de la Dinastía XII y el huerto. Se excavó entonces uno de ellos, que demostró estar saqueado, pudiendo encontrar de su propietario original únicamente un pequeño plato de cerámica de la Dinastía XVII, lo que al menos nos permitió datar la construcción de la tumba-pozo. En la presente campaña hemos excavado tres pozos, también datados en la Dinastía XVII por medio de la cultura material hallada en ellos. A pesar de haber sido todos ellos saqueados en época antigua, hallamos material significativo de sus primeros ocupantes, como se verá a continuación.
El pozo funerario UE 115 se encuentra justo detrás de la capilla de ofrendas construida en adobe y que asociamos al príncipe Intefmose. La boca del pozo presenta unas dimensiones algo mayores que la mayoría de los otros pozos y tiene un robusto brocal construido también en adobe. Desde el principio de su excavación, el pozo presentó claros indicios de haber sido intensamente saqueado en época reciente. Aún así, hallamos un fragmento de piedra caliza con parte de una inscripción tallada que menciona a “el hijo del rey In[tefmose]” y un fragmento de estela de comienzos de la Dinastía XVIII, además de una bella cara de ataúd antropomorfo, probablemente de la Dinastía XXI. El pozo terminó teniendo más de 8 metros de profundidad, al fondo del cual se abre una cámara sepulcral de grandes dimensiones, orientada al oeste. Está llena de tierra y piedras casi hasta el techo y será excavada en la campaña del año que viene. En el extremo opuesto del fondo del pozo se abre un gran agujero, roto por uno de los grupos de saqueadores, y que conecta con la pared del fondo del pasillo central de la tumba de la Dinastía XII asociada al huerto funerario.
El pozo funerario UE 1157 está ubicado al sureste del patio de la Dinastía XII. Tiene una profundidad de 4,50 metros y, al fondo, se halló un esqueleto en posición anatómica. Pertenece a una mujer de entre 25 y 35 años de edad y que, probablemente, murió como consecuencia de dos cortes en el cráneo producidos por un arma afilada y pesada de metal. Un segundo cráneo fue hallado junto a ella, perteneciente a un hombre entre 30 y 45 años, que recibió cinco heridas mortales producidas por un arma blanca de metal, afilada y pesada, como la que dio muerte también a la mujer. El cuerpo no se encontraba en el pozo. Sí se hallaron también, sin embargo, restos óseos de un niño, junto con parte de una estera de caña y adobes caídos por el suelo.
Fragmentos de una gran fuente carenada, moldeada en cerámica margosa tipo B, fueron recogidos por el fondo del pozo y pudo recomponerse la pieza casi en su totalidad. Después de haber sido cocida en el horno, la pieza fue decorada con pintura, siguiendo un patrón de triángulos dispuestos en una banda horizontal que imita el estilo de las cerámicas de Nubia tipo Pan Grave C con decoración incisa. Los triángulos están trazados en negro, rojo y verde, siendo este último color verdaderamente excepcional en la decoración de cerámicas del Segundo Periodo Intermedio.
En el fondo del pozo también se halló un shabti de madera pintado. La parte frontal conserva un texto escrito en siete líneas, que consiste en una versión de la fórmula del shabti, dedicada a un “supervisor del granero” cuyo nombre acaba en […]ineni/a. Dentro de la cámara sepulcral, que se abre en el extremo Este del pozo, se hallaron varios fragmentos de un ataúd de madera pintado, de fondo blanco y con las bandas y signos jeroglíficos de color azul/verde claro, trazados siguiendo líneas guía en rojo. Dos fragmentos grandes conservan parte del texto, uno de ellos incluyendo el nombre del propietario que, lamentablemente, ha sido borrado y alterado. La parte que puede leerse menciona a “el hijo del rey […]-neb-bau, justificado”. Tanto la fuente de cerámica, como el shabti de madera y el ataúd, datan de la Dinastía XVII, ca. 1600 a. C.
El pozo funerario UE 1172 también se encuentra al sureste del patio de la Dinastía XII. Tiene una profundidad de 4,30 metros y mostraba claros signos de haber sido saqueado. Debajo de un nivel de revuelto, con materiales mezclados, entre los que se encontraban fragmentos de un mueble de madera, restos botánicos, lino, huesos humanos y un perro, hallamos junto a una de las esquinas del pozo un par de sandalias de cuero. Estaban una sobre otra, con las suelas hacia fuera, por lo que el interior, más delicado, se conservaba en muy buen estado. El interior o parte de arriba de las sandalias tiene un tinte rojo muy marcado y la decoración grabada o repujada con mucho esmero. Los motivos decorativos incluyen figuras de la diosa hipopótamo Thoeris, del dios Bes y una adaptación del signo jeroglífico wsr, “poder”, con cabeza de chacal, piernas humanas y vestido con un mantón. Además, se representan dos felinos sentados dándose la espalda, una pareja de oryx y, en el extremo del talón, una roseta. Los motivos recuerdan a parte de la decoración de los marfiles de carácter mágico que, junto al color rojo, podrían dar a las sandalias una función de tipo mágico y/o ritual. Los marfiles mágicos se asocian a la protección de mujeres y niños y tal vez, no por casualidad, el tamaño de las sandalias equivaldría a un número 36, teniendo la superficie sobre la que apoyaría el pie 23 centímetros (la sandalia tiene de largo en total 26 centímetros. La pareja de sandalias, por la calidad del trabajo del cuero y la decoración, son un hallazgo excepcional, dignas de ser expuestas en un museo.
Justo debajo de las sandalias encontramos una pareja de bolas de cuero, de 6,5 centímetros de diámetro, unidas entre sí por un cordel. Para mantener su forma redonda, se rellenaron con cáscaras de cebada. El exterior se elaboró con seis gajos cosidos uno a otro. Probablemente se utilizaran para un juego de pelota similar a la escena representada en la tumba de Khety en Beni Hasan (tumba nº 17), en la que aparecen un grupo de chicas jóvenes lanzándose pelotas de similar tamaño.
La cámara sepulcral del pozo tiene una de sus paredes rota y conecta con el pasillo central de una gran tumba de la Dinastía XII, el cual está lleno de tierra y piedras casi hasta el techo. En la cámara se halló un shabti de madera sin inscripción, de la Dinastía XVII, y también una pequeña jarrita de la misma época, con decoración pintada en negro, rojo y amarillo, siendo este último un color muy inusual también, igual que el verde, en la decoración de piezas de cerámica en el Segundo Periodo Intermedio. Además, se halló la tapa de un modelo o maqueta de sarcófago de barro, con un texto escrito en cuatro columnas, dedicado “para el ka de Mose, por su hermano, quien hace que viva su nombre, Ahmose”.
«SECTOR 11»
El área delante de la entrada al patio de la tumba-capilla de Djehuty fue denominado “Sector 11” por razones prácticas, pues realmente no existe ninguna diferencia o ruptura entre esta zona y la que denominamos “Sector 10” al suroeste del patio de Djehuty. La excavación en esta zona comenzó con el objetivo de encontrar más fragmentos escritos procedentes de la cámara sepulcral de Djehuty, cuyas paredes y techo fueron decoradas con pasajes del Libro de la Salida al Día. Durante la campaña pasada habíamos encontrado aquí un fragmento grande de una de las paredes, lo que nos hacía albergar la esperanza de hallar más y poder así completar el texto. En la presente campaña encontramos dos pequeños fragmentos más y un tercero, procedente de la pared izquierda del pasillo central de la tumba-capilla de Djehuty.
Por otro lado, salió a la luz en esta zona una nueva capilla de ofrendas de la Dinastía XVII, construida en adobe. El exterior de la capilla se recubrió con una capa de mortero blanquecino. El interior, al menos parte, parece que tuvo policromía, pues hemos hallado un buen número de fragmentos de mortero elaborado con mucha paja, pintados por uno de sus lados con colores muy vivos. Los motivos imitando textiles son propios de la decoración de un techo y éste pudiera haber sido abovedado, similar a la tumba-capilla de Teteki (TT 15), pero a mucha menor escala. Otros fragmentos conservan parte de un friso heker que hubiera recorrido la parte superior de una de las paredes laterales de la capilla, dentro de la cual se habrían hecho las ofrendas y que pudo haber alojado una estela conmemorativa para el culto al difunto.
Alrededor de la capilla de adobe se hallaron, al nivel del suelo, seis shabtis de madera y dos modelos o maquetas de ataúd, datados en la Dinastía XVII. Las tapas de los dos ataúdes y cinco de las figurillas fueron inscritas con tinta negra y el texto en jeroglífico cursivo y/o hierático. Todos ellos mencionan el nombre de Ahmose y, uno de ellos, hallado envuelto en lino, está dedicado a Ahmose-Sapair.
TT 12
Trabajos de excavación también se llevaron a cabo en la tumba-capilla tallada en la roca al noroeste de la tumba-capilla de Hery (TT 12). Se hallaron nuevas lucernas o lámparas de aceite y cerámica de época romana, así como más fragmentos de la estatua de Ay, “supervisor de los tejedores” a finales de la Dinastía XVIII. Su tumba se encuentra justo encima, a un nivel más alto en la falda de la colina, pero ambas se comunica a través de un agujero, a través del cual cayeron los trozos de estatua. Nuevos graffiti demóticos aludiendo a la deposición de animales en las tumbas han ido saliendo a la luz a medida que la excavación avanza hacia el interior.
ESTUDIOS
Arqueobotánica
Un equipo de tres arqueobotánicos se ha centrado principalmente en el estudio del jardín funerario de la dinastía XII, identificando las semillas y recogiendo muestras de los restos botánicos. El jardín tiene unas dimensiones de 3 x 2,25 metros y se divide en una cuadrícula compuesta por veintitrés cuadrados de 30 centímetros, además de otros espacios de diferentes tamaños y formas. El jardín se encuentra a 0,55 metros sobre el nivel de la roca madre, al haber sido construido cuando el patio de entrada a las tumbas ya estaba parcialmente relleno con tierra y piedras. Esta circunstancia posibilitó que cada uno de los cuadrados del jardín tenga 0,40 metros de profundidad y pudiera ser rellenado con limo oscuro y fértil. Muchos de los cuadrados conservan en muy buen estado las semillas y restos vegetales de las especies que fueron plantadas hace 4.000 años. Los arqueobotánicos recogieron y analizaron también restos vegetales hallados en otras áreas del yacimiento, en el interior de vasijas y de otros contenedores.
Geoarqueología
La estratigrafía del corte de la excavación que queda visible alrededor de jardín, en el patio de entrada que comparten las dos tumbas de la Dinastía XII talladas en la roca, conserva huellas de lluvias que tuvieron lugar en la necrópolis tebana entre el año 2000 a. C. y el 1500 a. C. aproximadamente. El análisis de los sedimentos, arenas y grava puede arrojar luz sobre el paleoclima en esta región de Egipto. Los estratos de arena fina que se fueron depositando sobre el suelo del patio con el paso del tiempo, el fluir de agua y el viento, hicieron que el jardín acabara cubierto y ayudaron a que las semillas se conservaran en un estado excepcional. Cuando la zona fue reutilizada casi cuatrocientos años después, en la Dinastía XVII, el jardín ya estaba totalmente cubierto y protegido.
Los datos recogidos en el perfil que rodea al patio de las tumbas de la Dinastía XII y al jardín pueden ser ahora contrastados con los datos obtenidos en la presente campaña, en el perfil de la cata que abrimos en el patio de entrada a la tumba-capilla de Djehuty y que conserva igual de bien el registro de las lluvias acaecidas en la necrópolis en la misma época, entre el 2000 y el 1500 a. C. Al disponer ahora de dos fuentes de información arqueo-geológica, las hipótesis y conclusiones sobre el paleoclima serán más completas y fiables.
Taxonomía maderas
Una especialista en madera se unió al equipo durante diez días para llevar a cabo un estudio taxonómico, pudiendo disponer en el yacimiento de un microscopio que nos alquiló el Instituto Francés de Arqueología Oriental de El Cairo. Su trabajo consistió en la identificación de los tipos de madera usados en la elaboración de una amplia variedad de objetos de distintas épocas, como fragmentos de ataúd, muebles, instrumentos musicales, herramientas, etc.
Epigrafía
Epigrafistas y restauradores han trabajado conjuntamente en la reconstrucción de los ocho contenedores de momia o ataúdes de cartonaje hallados en el pozo funerario UE 165, que fue excavado en 2016. Datan de la Dinastía XXII y fueron hallados rotos en cientos de fragmentos. La reconstrucción es especialmente complicada al tener las cajas/ataúdes forma humana y, por tanto, planos verticales y bordes y esquinas curvas. Además, muchos de los fragmentos se han deformado, por lo que no mantienen el mismo plano que las piezas adyacentes.
Se ha dado por finalizado el proceso de unión de los fragmentos que, en época antigua, se desprendieron del techo de la cámara sepulcral de Djehuty, enteramente escrito con pasajes del Libro de la Salida al Día. Los fragmentos se han colocado en bandejas y éstas se han bajado a la antecámara del pozo funerario de Djehuty, donde hay montadas varias estanterías con este propósito. El objetivo es que los fragmentos se mantengan en condiciones de humedad y temperatura similares a las paredes de la cámara sepulcral.
Los trabajos de epigrafía digital de las paredes de la tumba-capilla de Djehuty han dado un paso cualitativo hacia delante, al adoptar el método usado por la Epigraphic Survey de la Universidad de Chicago. El nuevo enfoque implica la utilización de la tecnología digital más actual, combinada con los objetivos y la estética del dibujo epigráfico clásico.
Cerámica
La cerámica sigue jugando un papel fundamental en el desarrollo de la excavación. Por esta razón, el equipo incluye a tres ceramólogas, que se han ocupado de recomponer y dibujar las piezas más significativas. También han ayudado en la datación de las piezas halladas en el transcurso de la excavación, lo que permite datar los contextos en los que se encontraron.
Topografía
Empleamos una estación total Leica, cedida durante la campaña por Leica Geosystems, para tomar los puntos coordenados de los objetos hallados y de las estructuras desenterradas, incluyendo la nueva capilla de adobe de la Dinastía XVII y la gran tumba-saff de la dinastía XII.
CONSERVACIÓN
Tumba capilla de Djehuty (TT 11)
Los trabajos de conservación se han centrado en la fachada y en las paredes laterales del patio de entrada. Las jambas de entrada a la parte interior del monumento han sido reconstruidas con fragmentos hallados en la excavación del exterior y recolocados gracias a la intervención de los epigrafistas en el proceso de restauración. Además, las superficies de las paredes y del suelo se han limpiado manualmente por medios mecánicos y las grietas en la roca se han sellado con mortero de cal y arena (1:3). Las superficies que conservaban policromía se consolidaron con Paraloid B-72, disuelto al 4% en un disolvente universal.
Tumba-capilla de Hery (TT 12)
Los trabajos de restauración llevados a cabo en la tumba-capilla de Hery se han centrado en las paredes del pasillo central. Se ha llevado a cabo la reintegración de varios fragmentos de las escenas en relieve que, por distintas razones, se desprendieron de la pared y recuperamos en las excavaciones tanto del interior como en el exterior de la tumba-capilla. En el momento que se confirma el lugar exacto de un fragmento, el área de alrededor se sella con mortero elaborado con cal hidráulica y arena (1:3), rellenando hasta quedar 1 cm por debajo del nivel de la pared. Una vez reintegrados todos los fragmentos disponibles, se aplica sobre el mortero una última capa uniforme de mortero de reintegración del mismo tono que la piedra de la pared.
La restauración de las tumbas-capilla de Djehuty y Hery está prácticamente terminada y, por tanto, podrán estar listas para ser abiertas al público en 2022. Ese es el objetivo a cumplir.
Material arqueológico
Los materiales más significativos hallados durante el transcurso de la excavación han sido cuidadosamente limpiados, consolidados, envueltos en un papel especial y guardados en cajas adecuadas para cada pieza. Se han tratado una amplia variedad de materiales, incluyendo madera, lino, cuero y metal.