Informe campaña 2002

Primera Campaña: Febrero 2002

Director: José Manuel Galán (C.S.I.C., Madrid)

Equipo:

José Miguel Serrano (Universidad de Sevilla)

Andrés Diego Espinel (Universidad de Salamanca)

Ana de Diego (Universidad de Alcalá de Henares)

Antonio Morales (Universidad de Sevilla)

Margarita Conde (Universidad de Sevilla)

Alicia Torija (Universidad Complutense de Madrid)

Director equipo egipcio: Mohamed el-Bialy (Director del Servicio de Antigüedades en la orilla oeste de Luxor)

Patrocinador: Telefónica Móviles

Colaboradores:

Fundación Telefónica

Asociación Española de Egiptología

C.S.I.C.

El «PROYECTO DJEHUTY», patrocinado por Telefónica Móviles, tiene como objetivo la excavación, restauración y publicación de las tumbas de Djehuty y de Hery, ubicadas en la orilla occidental de Luxor, la antigua Tebas, en Egipto. La necrópolis se denomina Dra Abu el-Naga y está integrada por numerosas tumbas excavadas en la falda de una colina rocosa.

Djehuty fue «Supervisor del Tesoro» y «Supervisor de los Trabajos» de la reina Hatshepsut, es decir, su Ministro de Hacienda y de Obras Públicas. Hatshepsut reinó en Egipto durante veintidos años, en torno al 1500 a. C. Bajo su mandato la economía de Egipto prosperó enormemente. La reina envió una expedición comercial al país del Punt (en la actualidad Eritrea) para adquirir especias y productos exóticos, evitando así a los intermediarios que los encarecían (según nos informa explícitamente una inscripción). Djehuty fue el encargado de contabilizar las riquezas traídas desde allí hasta Tebas. Como consecuencia del aumento de recursos, las artes y las letras prosperaron en aquellos años. Un claro exponente de la exquisitez y finura que alcanzaron los artistas del momento son los relieves que decoran las paredes del interior de la tumba de Djehuty, en muchos lugares conservando incluso la policromía. La calidad y la riqueza temática de las inscripciones y de las escenas grabadas en la piedra hacen que esta tumba sea de gran importancia tanto para la historia política y social, como para la historia del arte del antiguo Egipto.

Hery vivió unos años antes que Djehuty, alrededor del 1550 a. C., cuando la monarquía egipcia estaba asentando las bases de su imperio, extendiéndose hacia el sur (Nubia y Sudán) y hacia el norte (Palestina y Siria). Muy probablemente Hery estuviera emparentado con la familia real. Tal vez por ello pudo emplear en la decoración de su tumba a los mejores artistas de la nueva capital de Egipto y del imperio: Tebas. Los relieves que decoran las paredes representan escenas de caza en el desierto, diferentes rituales funerarios y un gran banquete en el que participan todos los familiares de Hery. La calidad del trabajo de la piedra sitúa a la tumba entre las obras «clásicas» del arte del antiguo Egipto.

Muchos años después, las tumbas de Djehuty y de Hery fueron reutilizadas como santuario dedicado al dios Tot (en egipcio «Djehut») y se convirtieron en un cementerio rupestre de momias de ibis, que era el ave en el que se encarnaba esta divinidad, el escriba de los dioses. Esta práctica está documentada en las paredes de las dos tumbas a través de una serie de graffiti en escritura demótica (última etapa en la evolución de la letra cursiva del antiguo egipcio) que aluden precisamente al enterramiento de momias de ibis en el interior. Muy probablemente los montones de tierra y piedras que cubren diversas partes de las tumbas y galerías anejas escondan momias de ibis y de cerámica escrita y posteriormente rota, siguiendo la práctica del ritual funerario. Los montones de escombro habrán servido indirectamente para proteger los relieves que decoran las cámaras más profundas y contendrán, con toda seguridad, muchos de los fragmentos que se han desprendido de las paredes.

El Proyecto Djehuty está dirigido por José Manuel Galán, de 38 años, Científico Titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. El equipo está formado por profesores y alumnos de doctorado de la universidad de Sevilla, de la universidad de Salamanca, de Alcalá de Henares y de la Complutense de Madrid. El equipo destaca por su juventud. Todos ellos son egiptólogos que se han formado en el extranjero (Baltimore, París, Oxford, Pisa, Birmingham, Boston). El Proyecto también cuenta con colaboradores egipcios, coordinados por Mohamed el-Bialy, Director del Servicio de Antigüedades de la orilla oeste de Luxor. El Proyecto Djehuty pretende servir de base para el desarrollo de la Egiptología en España como una disciplina académica y un área científica dentro de las Humanidades. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas es la institución idónea para coordinar este esfuerzo. La juventud del equipo y su alta especialización hacen que las perspectivas de futuro sean esperanzadoras.

El Proyecto Djehuty es un proyecto hispano-egipcio. La estrecha colaboración entre los integrantes españoles y egipcios del equipo es parte esencial en la filosofía del proyecto. Sin duda alguna, ésta es y será una de las claves de nuestro éxito. Debido a la embergadura y naturaleza del proyecto, se decidió buscar financiación privada para su realización. En este sentido, se puede decir que el Proyecto Djehuty es de los pocos proyectos de investigación en Humanidades que ha prescindido de la ayuda de instituciones públicas y ha buscado y captado recursos de entidades privadas.

El Proyecto ha tenido la inmensa fortuna de contar como patrocinador con el apoyo creativo, logístico y económico de Telefónica Móviles. El equipo de Promoción Cultural de Telefónica Móviles ha contribuido de una forma inestimable al éxito de la primera campaña. Otras entidades que han colaborado son: Fundación Telefónica, la Asociación Española de Egiptología y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Entre otras muchas cosas, se incluye el diario de nuestras actividades durante la primera campaña, el cual se fue elaborando día a día y cologándose en la red desde un ciber-café en Luxor o en el propio pueblo de Dra Abu el-Naga. Se trata del primer diario de excavación on-line que se realiza en España: una apuesta valiente y pionera que ha atraido a miles de navegantes y que espera servir de modelo a otros proyectos de características similares. El Proyecto Djehuty pretende ser pionero en el uso de las nuevas tecnologías en Humanidades y en la publicación y divulgación del progreso de las investigaciones. El Proyecto se puso en marcha a comienzos del mes de diciembre del año 2000, cuando José Manuel Galán y Mohamed el-Bialy visitaron juntos las tumbas de Djehuty y de Hery. En el mes de abril del 2001 el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto concedió a José Manuel Galán el permiso oficial para trabajar en las dos tumbas.

La primera campaña de trabajo de campo se puso en marcha el 28 de enero y finalizó el 28 de febrero del 2002. El trabajo arqueológico se ha centrado fundamentalmente en el exterior, en la excavación de la colina que se eleva delante de la entrada a la tumba de Djehuty. Además, hemos construido un muro de piedra alrededor de la tumba para protegerla de posibles inundaciones producidas por lluvias torrenciales, y hemos arreglado el techo de madera que cierra el vestíbulo de la tumba aumentar su seguridad. A la vez que esto estaba ocurriendo fuera, dentro nos hemos ocupado de documentar fotográficamente las dos tumbas, recogiendo numerosos detalles de los relieves e inscripciones: en total se han tomado 2.200 fotografías.

En la excavación de la entrada a la tumba de Djehuty hemos hallado una gran cantidad y variedad de objetos:

  • Más de 40 «conos funerarios» con inscripción (la impronta de un sello con el nombre y títulos de una persona enterrada en una tumba), de los cuales 15 pertenecían a Djehuty.
  • Más de 50 «ushebtis» (figurillas de arcilla que acompañaban al difunto para actuar como sus sirvientes en el Más Allá) pintados y con inscripción.
  • Ensayos de artistas sobre tablillas de madera estucada y sobre fragmentos de cerámica.
  • Textos en escritura cursiva («hierático») escritos sobre tablillas de madera, papiro o cerámica.
  • Fragmentos de sarcófagos de madera o elaborados a base de vendas de lino pegadas («cartonaje») conservando en muy buen estado su policromía original.
  • La cara y los pies de la tapa de un sarcófago de madera de la dinastía XVIII, pintado e inscrito.
  • Numerosos fragmentos de inscripciones y de escenas figurativas grabadas en relieve sobre piedra y luego coloreadas.
  • Numerosisimos fragmentos de cerámica, piezas de tela de lino y huesos de cuerpos humanos momificados y envueltos en vendas.
  • Una vez finalizada la primera campaña, y debido a la calidad y cantidad del material que tenemos entre manos, tanto los objetos desenterrados como las inscripciones y relieves grabados sobre las paredes interiores de las tumbas, estamos en condiciones de poder prever que los trabajos tendrán una duración de más de diez años. Por ello, se irán cumpliendo objetivos intermedios y se irá haciendo público periódicamente el progreso de las investigaciones.

La segunda campaña comenzará a mediados del mes de enero del año que viene. Tendrá una duración de unas seis semanas. Seguiremos excavando a la entrada de la tumba de Djehuty y comenzaremos a excavar los escombros que llenan casi hasta el techo la cámara más profunda, el santuario de la tumba, pero que dejan ver la parte superior de las estatuas de Djehuty, su esposa y su madre (llamada Rediu) y también parte de los textos y escenas en relieve que decoradan las paredes y que se conservan en muy buen estado. Si los hallazgos de la primera campaña han sido sorprendentes, los trabajos de la segunda campaña prometen sacar a la luz cosas todavía más fascinantes.

Mientras tanto, los miembros del equipo se dedican a analizar y estudiar la información recogida durante la primera campaña, prestando especial atención a las posibilidades de la epigrafía digital.