Contexto geológico de los monumentos funerarios de Djehuty y Hery (TT 11-12)

Dic | 2010

Soledad Cuezva, Sergio Sánchez-Moral y David Benavente

Los monumentos funerarios de Djehuty y de Hery (TT11 y TT12) están ubicados en la parte baja de la colina de Dra Abu el-Naga, al Oeste de Luxor. Esta colina se encuadra en la secuencia estratigráfica de Gebel El-Qurn que, a su vez, forma parte de las Montañas de Tebas que se extienden varios cientos de kilómetros hacia el oeste de la orilla occidental del Río Nilo (Fig. 1).

La secuencia estratigráfica de Gebel El-Qurn comprende la Formación Pizarras de Esna y la Formación Tebas, alcanza cerca de 400 m de potencia y abarca desde el Paleoceno superior al Eoceno inferior. Esta secuencia estratigráfica es una de las secciones clásicas de la parte inferior del Grupo Libia (Zittel, 1883) y la sección tipo de la Formación Tebas (Said, 1962, 1990).

Los monumentos funerarios están excavados en una secuencia sedimentaria carbonatada de edad Eoceno inferior (Ypresiense, 53-46 M.a.), concretamente en el Miembro inferior (Miembro I) de la Formación Tebas (Fig. 2). Esta unidad litoestratigráfica presenta un espesor medio de 90 metros en esta zona y consiste en alternancias de margas rosadas finamente laminadas, calizas micríticas nodulosas y calizas margosas tableadas (Tawfik et al., 2010). Este Miembro termina con un nivel de caliza dolomítica silicificada de aproximadamente 20 cm de espesor. Los sedimentos contienen foraminíferos planctónicos y nanoplancton calcáreo, abundantes y muy diversificados, con predominio de especies de aguas templadas. La sedimentación de estas rocas se desarrolló en un ambiente marino abierto, en una amplia plataforma carbonatada con elevada tasa de producción de plankton. Durante la sedimentación del Miembro I, la profundidad de la plataforma era inicialmente alrededor de 300 m y experimentó un ciclo de somerización que alcanzaría una profundidad de aproximadamente 50 m hacia la parte superior del Miembro I (Wüst, 1995).

El conjunto funerario de las Tumbas de Djehuty y Hery se encuentra excavado en una serie de unos 38 metros de bancos o niveles, de espesor variable (dms-cms a mts), de calizas masivas o nodulosas sin estructura de ordenamiento interno observable a simple vista. Son calizas porosas de grano muy fino (tipo chalk), constituidas predominantemente por restos de nanoplancton calcáreo (fundamentalmente cocolitofóridos, ver Fig. 3) y microplancton (principalmente foraminíferos), con abundantes fragmentos de moluscos. Las superficies de estratificación son comúnmente alabeadas y los cuerpos de caliza presentan una continuidad lateral limitada (modifican su espesor lateralmente e incluso se acuñan). La serie tiene una dirección aproximada de N10° y un buzamiento general variable sub-horizonatal de 8-10° S-SW.

No se han establecido subdivisiones litoestratigráficas formales de la sucesión estudiada ya que no se ha realizado un estudio completo del Miembro 1 de la Formación Tebas. No obstante, se ha señalado una subdivisión en 5 tramos en base a las observaciones realizadas in situ (Fig. 4 y Fig. 5):

  • Tramo 1: Es el tramo inferior, que corresponde a niveles que afloran en el 1º y 2º Pozo y en la Antecámara y Cámara Funeraria de Djehuty (TT 11), así como en el Pozo del Patio de entrada a la Tumba -399-. Se trata de casi 8 metros de caliza masiva blanco-crema que se organiza en bancos centimétricos a decimétricos. Localmente tiene abundante contenido en detríticos. Presenta fisuración subvertical con orientación preferente N20ºW, 5ºS-SE, las fisuras aparecen rellenas de calcita o bien de yeso. Eflorescencias de yeso y de halita.
  • Tramo 2: Sobre el tramo 1, poco más de 1.5 metros de altura, presenta una alternancia de niveles decimétricos de una caliza masiva blanco-crema con niveles centimétricos de caliza nodulosa. Hacia el techo se incrementa la potencia de los niveles nodulosos, que pasan a ser predominantes sobre los de caliza masiva. Los nódulos tiene una morfología elipsoidal, elongados en la horizontal, con un diámetro desde menos de 1 cm hasta 25-30 cm. Venas de anhidrita. Aflora en el 1º Pozo Funerario de Djehuty y en el Pozo del Patio de la Tumba -399-.
  • Tramo 3: Algo menos de 2 metros de una alternancia de caliza masiva de color blanco crema a rosado en bancos potentes (50-60cm) con niveles más finos (25-30cm) de caliza tableada-laminada a nodulosa. Hacia techo hay una progresiva disminución en la potencia de los niveles nodulosos. Además, los niveles nodulosos se acuñan hacia el NW. Los nódulos son más finos y elongados que en el tramo 2, lo que da a los niveles un aspecto hojaldrado. Este tramo aflora en la parte superior del 1er Pozo Funerario de Djehuty y del Pozo del Patio de la Tumba -399-, y en la zona inferior de la entrada a la Tumba -399- y del Pasillo de la Tumba de Hery.
  • Tramo 4: Se trata de unos 4,5 metros de una caliza rosada masiva y compacta, que aflora en los pasillos de todas las tumbas estudiadas. Si observamos en detalle, aún a simple vista, se aprecian abundantes núcleos de óxidos de hierro. Presenta un sistema de diaclasas, en ocasiones rellenas de anhidrita. En torno a las grietas y en algunas zonas de las paredes y techos, la roca tiene una coloración crema, que corresponde con aureolas de alteración que ha producido la migración de los óxidos de hierro y de sales.
  • Tramo 5: Corresponde a los niveles superiores, que han sido poco estudiados (no se muestrearon). En este tramo aparecen, por primera vez en la secuencia, nódulos de sílex (concreción Flint). Es un tramo heterogéneo, que comienza con una caliza masiva, sobre la que se encuentra un nivel de caliza tableada con nódulos de sílex, una caliza margosa hojaldrada y termina con un nivel de caliza nodulosa.

En resumen, la serie del conjunto funerario de las tumbas de Djehuty y Hery (TT 11-12) presenta una litología muy homogénea, de materiales mayoritariamente carbonatados, predominantemente caliza y caliza margosa. Localmente hay niveles que presentan dolomitización de carácter puntual (algún cristal de dolomita disperso en la matriz micrítica), especialmente en el Tramo 3. Los Tramos 1 y 3, presentan, además, niveles ligeramente margosos (mayor proporción de filosilicatos). Todos ellos muestran una pequeña proporción de cuarzo.

A lo largo de toda la columna geológica analizada se observa una tendencia al aumento de la porosidad y del tamaño medio de poro hacia techo de la columna, alcanzándose los máximos valores en el Tramo 4 (donde se ubican la Capilla de Djehuty, -399- y Hery).

Las rocas de los diferentes niveles son activas a la retención y transporte de disoluciones. El agua que está en el interior de la roca está cargada de iones en disolución, que, al secarse, provoca la precipitación de sales solubles (principalmente yeso y halita), siendo así susceptibles a la alteración por cristalización de sales.

En términos generales, en los tramos inferiores de la columna predominan los menores tamaños de poro, que son más favorables para condensar vapor de agua para valores de humedad relativa menor de la saturación (100%) y a retener agua en su interior. Las rocas del nivel de la Capilla de Djehuty (Tramo 4) son más activas en el transporte por capilaridad, es decir, tienen una mayor capacidad de mover el agua desde el suelo hacia arriba y desde su interior hasta la superficie, cuando la humedad baja drásticamente (como sucede tras una inundación o de forma más acentuada cuando se produce un fuego).

Las rocas del complejo funerario de la tumba de Djehuty presentan una resistencia mecánica baja, un comportamiento tensión-deformación relativamente lineal y una fractura frágil. La baja resistencia y su rotura frágil les hacen muy susceptibles a alterarse por cristalización de sales. Una roca con una gran resistencia mecánica soporta mejor la presión que genera una sal al cristalizar, y por lo tanto, es más durable.

Otro aspecto importante que se deduce de las propiedades mecánicas que presentan las rocas es su baja estabilidad mecánica en el complejo funerario, ya que actúan como elementos soporte. Además, la presencia de una densa red de fisuras acentuaría su baja resistencia, favoreciendo un comportamiento mecánico anisotrópico con fracturación en bloques y posterior desplome.