Hoy ha sido un día bastante durillo, sobre todo porque a uno de nuestros trabajadores más queridos, Aiman (también llamado Naser) un chaval joven que lleva con nosotros desde casi el principio y con el que bromeo sobre la rivalidad entre el Barça y el Madrid (él lleva muchos días la camiseta de Mesi), le ha dado un arrechucho en el pecho y le hemos llevado al hospital de New Gurna. Luego, han venido varias visitas, con lo que, entre una cosa y otra, me ha costado sacar momentos de trabajo real. En el sector por encima de las tumbas que supervisa Carlos, ya se ha llegado al final del pozo. Para las dimensiones de la boca, que son especialmente grandes, 3,30 x 1,85 m., ha resultado ser poco profundo, entre 4,10 y 3,10 m. (la diferencia se debe al plano inclinado de la falda de la colina). Claro que no podía ser muy profundo puesto que se abre en el 4º “piso” o nivel de tumbas. Otra peculiaridad es que el suelo no es horizontal, sino que tiene una ligera pendiente, una rampa que desciende hacia la entrada de la cámara que se abre en el lado de la montaña.
-
Vista sector por encima de las tumbas, con el pozo en primer plano.
-
Discusión sobre los siguientes pasos a dar en el pozo.
-
Carlos se asoma al interior de la cámara del pozo.
Roxie ha vuelto al equipo, después de ausentarse casi una semana para asistir a una reunión de antropología física en El Cairo. Allí ha tenido ocasión de enseñar y analizar con Salima las radiografías del infante que hallamos hace unos días dentro del ataúd de madera de la dinastía XVII. A su regreso, Roxie se ha puesto directamente a estudiar los restos humanos hallados en el pozo del Sector 10 que estamos todavía excavando. Claro, después de conseguir recuperar su sitio en la jaima grande, pues Elena y los chicos de materiales habían aprovechado su ausencia para expandir sus cajas por todos los huecos libres.
-
Actividad en el sector supervisado por Gema.
-
Portadores de espuertas durante la excavación.
-
Roxie Walker vuelve a poner sus huesos sobre la mesa.
-
Elena en estrecho contacto con la cerámica.
-
Taalat muestra encantado un retrato que le ha hecho y enmarcado Pito.
-
Carlos retoca el dibujo detallado de la capilla de adobe del Sector 10.
Mientras tanto, Lucía sigue pegando fragmentos del Libro de los Muertos de Djehuty, y la restauración avanza admirablemente, no sólo en el pasillo de la tumba de Djehuty, sino también en la capilla ramésida, donde Miguel Ángel ha casi terminado de limpiar y consolidar la pintura. Las iluminación de la capilla de Djehuty iba a estar lista hoy, pero por problemas técnicos y los últimos retoques “perfeccionistas” parece que estará lista mañana.