9 febrero 2007

Viernes. Día de descanso. Desayuno a las ocho en el patio del Marsam. Zumo de naranja, huevos fritos, magdalenas y té. Luego nos separamos en varios grupos. Andrés, Curro, Parra y Gemma han subido hasta lo alto del pico de el-Qurn. En el descenso, se han detenido en las casas de los artesanos de Deir el-Medina en lo alto de la montaña que separa el valle del Nilo del Valle de los Reyes.

Elena y María José se fueron al templo de Seti I, para volver andando por todo Gurna, pasando por la casa que habitó Howard Carter durante la excavación de la tumba de Tutankhamon.

Chemi, José Manuel, la “moudira” y dos amigos se fueron a visitar algunas tumbas de nobles y subieron hasta el mausoleo del Sheik Abd el-Gurna, que da nombre a toda la montaña. Luego descendieron hasta el templo funerario de la reina Hatshepsut en Dier el-Bahari, para terminar el “tour” en Medinet Habu. Después de una larga mañana de andar sin parar, la parada en “el-Ibicenco” era inevitable. Mohamed, con su singular hospitalidad, nos sirvió unas cervezas bien frías y unas patatas fritas fenomenales. Para rematar la jornada, Pía había preparado en la cocina del Marsam un salmorejo para chuparte los dedos. No nos cuidamos mal, ¿eh?