La campaña número 22 ha comenzado, gracias a los mecenas y patrocinadores, sí, esta vez más que nunca. ¡Mil gracias! ¡Alf shukran! La emoción se ha mantenido hasta el final, pero al final hemos conseguido los fondos necesarios y aquí estamos. Como diría José Miguel, “¡qué buena campaña!” Sí, va a ser una muy buena campaña. No sólo porque vamos a abrir al público parte del yacimiento, incluyendo las tumbas de Djehuty y de Hery, ni tampoco por la exposición que estamos preparando en el Museo de Luxor, sino porque el equipo Djehuty está un año más reunido en el West Bank de Luxor, haciendo Historia, excavando, investigando, restaurando, divulgando… viviendo un sueño, un sueño científico, un sueño personal y emocional. Somos muy afortunados y hemos de dar las gracias por ello. Qué suerte poder dar las gracias a tanta gente, por tantas cosas.
Al igual que la financiación, los permisos se hicieron esperar, pero al final todo se arregla y el día cuatro de enero, en El Cairo, en las oficinas junto a las imponentes pirámides de Giza, firmamos con el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto el contrato para llevar acabo esta nueva campaña arqueológica. Al día siguiente, completamos el papeleo ya en Luxor, primero en las oficinas del Servicio de Antigüedades junto al Museo y luego en el West Bank, en el “taftish”, entre el hotel Marsam y el templo de Medinet Habu.
Abrimos el yacimiento y las tumbas a primera hora del día siete de enero. El yacimiento a penas se había ensuciado de una campaña a otra, y en seguida los trabajadores se pusieron manos a la obra levantando las jaimas. Ya son veintidós años que la escena se repite, siempre igual y cada vez distinta. Van pasando los años y todos vamos creciendo con el proyecto. Sin buscarlo hemos acabado echado raíces aquí, en el West Bank, y con la mayoría de los trabajadores hemos estrechado lazos más allá de la camaradería. Sin darnos cuenta, el Proyecto Djehuty nos ha cambiado las vidas, metiéndonos en las venas el amor por la arqueología, por Egipto, por las gentes que vivieron aquí hace miles de años y por los que viven ahora.