8 Junio 2021

La excavación ya marcha a pleno rendimiento, con 68 trabajadores contratados, repartidos en nueve grupos, a los que se suman el rais Ali y sus ayudantes y un par de trabajadores que van haciendo diferentes trabajos según las necesidades. Poco a poco van saliendo materiales interesantes, mezclados con las lascas de caliza y materiales modernos. Hoy, por ejemplo, en la zona de Marisol ha aparecido una lasca de caliza con la impronta de un fósil del esqueleto de un pez pequeño. Hay que recordar que los fósiles marinos son muy comunes en la necrópolis tebana y que incluso cuando subimos la montaña es frecuente encontrar fósiles de almejas de gran tamaño. En el propio yacimiento, hace varias campañas recuerdo que Carlos halló un fósil de erizo muy bonito y casi completo. En la zona que supervisa Ana han hallado un ostracon de cerámica con la figura de un hombre trazada en tinta negra. Es frecuente en nuestro yacimiento encontrar en niveles superficiales ensayos de dibujo de figuras humanas realizando diversas actividades.

En la jaima de restauración, Pía ha sacado y extendido sobre su mesa uno de los dos fajines de tela de cáñamo que hallaron Angie y Mirasol en uno de los pozos que excavaron el año pasado. Mide ocho metros de largo y los extremos acaban con flecos. Javier ha estado fotografiando el proceso de desenrollar y volver a enrollar esta pieza extraordinaria, por su longitud y por estar tejida en cáñamo. En el lado opuesto del yacimiento, en la jaima grande, María sigue juntando cerámicas y está completando vasijas de la dinastía XXV y de época ptolemaica, procedentes del patio de la tumba que excavó David hace un par de años.

Nacho trabaja sin descanso con el herrero fabricando cajas de metal para mejorar el almacenamiento de los materiales en los almacenes del yacimiento. Los dos, mano a mano, a pleno sol, no han parado ni un minuto. Nacho ya es famoso en Egipto y Sudán por sus estructuras de metal. El caso es que tanto las cajas hechas con madera de palmera, como las de plástico, al cabo de unos años no son capaces de aguantar peso y se acaban desfondando. Las cajas de metal suponen una inversión que, a la larga, esperemos sea rentable.