6 febrero 2016

Hoy ha sido un día muy especial para el Proyecto Djehuty. De esos días en los que lo más difícil es posible y lo más complejo se hace sencillo. Comenzamos a planificar el día hace un par de meses, siempre con la esperanza de que funcionara, pero siendo conscientes de que todo se podría ir al traste en cualquier momento. Ayer por la noche llegaron a Luxor el Presidente de Unión Fenosa Gas, José María Egea, el Director General, Cesare Cuniberto, y el director de la planta de licuefacción que tiene la empresa en Damietta, Carlos Hernando, y el Director de Comunicación, Julio César Gutiérrez. Gracias al patrocinio de UFG no sólo podemos costear la excavación, sino que, además, se cofinancian las becas y contratos de varios miembros del equipo en el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC. A toda Unión Fenosa Gas les estamos enormemente agradecidos, y nuestros éxitos son suyos también.

A las doce de al medio día llegaron a Luxor el embajador de España en El Cairo Arturo Avelló, y el Ministro de Antigüedades de Egipto, Dr. Mamdouh Eldamati, acompañado de un pequeño séquito. Una hora más tarde nos reuníamos todos en el yacimiento para iniciar la “visita oficial” “al más alto nivel”. Durante casi dos horas pudieron apreciar de primera mano el trabajo de restauración llevado a cabo en la tumba-capilla de Djehuty, la tumba de Hery, y la excavación de los pozos y capillas de adobe en el Sector 10. Sin tenerlo preparado, sólo un par de horas antes de la llegada de la visita al yacimiento, en el pozo que supervisa José Miguel hallamos varias inscripciones interesantes mencionando al príncipe Intefmose, que pudimos enseñar al Ministro y discutir con el los textos.

A todos llamó la atención la atención con la que el Ministro siguió las explicaciones y las preguntas que hizo, y es que Eldamati es doctor en egiptología por la universidad de Trier, especialista en el templo de Dendera, y durante varios años Director del Museo de El Cairo. Es un egiptólogo serio y formación sólida, con quien da gusto hablar y discutir de egiptología. Es una verdadera suerte haberle tenido con nosotros durante toda una jornada. Y dicho sea de paso, el embajador español también es un gran interesado en el antiguo Egipto, y un ávido lector. Después de comer, al anochecer, nos fuimos a visitar el templo de Luxor, fenomenalmente iluminado y explicado al detalle por Curro y José Miguel. Y de regreso al hotel, nos detuvimos en la librería Aboudi para comprar algunos libros. El intenso día se clausuró con una cena del equipo Djehuty, patrocinadores y amigos en el restaurante “Mudira”, de encantador ambiente oriental.