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  Lucía, Hugues y el mudir recrean las condiciones de trabajo del escriba de la cámara sepulcral de Djehuty.

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  Con un pincel de caña y tinta negra hecha a base de humo, Lucía escribe sobre la pared enlucida.

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  A la luz de una lámpara de aceite, Lucía escribe el Libro de los Muertos de Djehuty sobre una de las paredes del Marsam.

El viernes tuvimos la suerte de compartir el día de descanso con la Agregada Cultural de la Embajada Española, María Venegas. Con ella nos fuimos a visitar tumbas de nobles por Sheikh Abd el-Qurna, empezando por Ramose, Khaemhat, Userkhat, Benia Pahekamen, Rekhmira y Sennefer. Un atracón de tumbas, pero las pudimos ver con calma y con buena luz gracias a un foco portátil que llevamos con nosotros. Y para comer, Joan preparó una estupenda paella, que disfrutamos todos en un ambiente excepcional y con unas vistas más que relajantes de los campos de cultivo desde la terraza del Marsam.

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  De paseo por la necrópolis, visitando tumbas con María Venegas.

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  Kristian y Carlos ya bien comidos.

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  Lucía y Elena de sobremesa.

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  Comida campestre con paella espectacular y buena compañía.

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  Juan, maestro de la paella donde los haya.

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  Pía pasó la mañana pintando acuarelas en los canales de los campos de cultivo.

El viernes de paella es, tal vez, el momento en el que más se echa de menos a los del equipo que no han podido estar con nosotros esta campaña. Todos les tuvimos muy presentes y brindamos por Angie, Nieves y Miguel Ángel, que siempre han sido grandes animadores espontáneos de las reuniones de equipo.