4 febrero 2016

Hemos tardado en cargar el día de hoy porque el jueves fue un día muy intenso. Acabamos en el yacimiento a las cuatro de la tarde, comimos tarde, y a las seis y media, cuando ya había anochecido, quedamos con Hugues, uno de los restauradores del equipo belga, con los que compartimos el hotel Marsam. Investiga cómo trabajaban los artistas y escribas egipcios, es decir, hace una versión de la “arqueología experimental” enfocada al trabajo de los pintores que decoraban las tumbas, fabricando mortero y las herramientas que se utilizaban para enlucir las paredes, los colores, los pinceles… Con él quedamos para ensayar cómo trabajarían los antiguos artistas y escribas, tratando de reproducir sus condiciones de trabajo. En concreto, recreando aproximadamente las condiciones del escriba que habría escrito el Libro de los Muertos en la cámara sepulcral de Djehuty: a oscuras, iluminado por una lámpara de aceite… Con él hemos ido a cortar cañas para fabricar pinceles y hemos hecho tinta con el humo de una pequeña hoguera. Él había enlucido el día antes un trozo del al pared de su azotea en el Marsam, allí que no fuimos a hacer de escribas… Una experiencia muy enriquecedora, para conocer de primera mano, las dificultades, o dicho de otro modo, para comprobar lo importante que es que el enlucido sea de buena calidad, esté perfectamente liso y seco, lo importante que es que la tinta no esté ni muy aguada ni muy seca, y por último que la punta de los pinceles esté bien rematada.

La excavación hoy ha estado fenomenal, sobre todo en los pozos del mudir y de José Miguel. En el primero de ellos, han salido bastante shabtis del tercer Periodo Intermedio y, a última hora de la mañana, una cara de ataúd bastante bien conservada, a pesar de haber perdido la mayor parte de la policromía. En el pozo de José Miguel, al que le queda aproximadamente un metro para llegar al fondo del todo, están saliendo bastantes bloques inscritos de la dinastía XVII. Los sacaremos el próximo día y podremos entonces leer con calma los textos y ver los detalles de las escenas figurativas.

David, por su parte, ha terminado de sacar a la luz el nivel de suelo de ocupación no funeraria delante de una tumba excavada en la roca. Probablemente sea de época ptolemaica por la cerámica, aunque encontramos material anterior a esa fecha. Sacamos fotos del área a primera hora, desde la escalera grande de madera. Al final de la jornada se limpió todo el yacimiento por una visita oficial que recibiremos el sábado.