En el Sector 10 Norte, arriba del todo, ya comienzan a verse las entradas a las tumbas del segundo nivel, marcadas por muretes de adobes y por cortes limpios en la roca madre. Especialmente interesante es la escalera que ha salido a la luz y que documenta una vía de acceso hacia tumbas ubicadas más arriba en la colina, es decir, un pequeño detalle de urbanismo de la necrópolis.
En el Sector 10 Sur, al final de la jornada, ha salido a la luz una esquina de adobe que, puesta en relación con otra esquina de la campaña pasada, podemos identificar como parte del brocal de un nuevo pozo funerario. Lo bueno es que el terreno del nivel que tenía encima estaba sin tocar, formado por una gravilla aluvial blanquecina totalmente esteril, lo que nos hace albergar grandes esperanzas para este nuevo pozo. Mientras, en el pozo que excavan Ibrahim y Zaglab ya hemos descendido tres metros, por lo que hemos trasladado la polea del pozo anterior a éste para facilitar la extracción de capazos.
Desde el sábado pasado se unió al equipo Hazem, el hermano de Kamal, para ayudar a Elena con la cerámica. Y es que Mohamed, su tio, nos deja para irse de peregrinación a la Mecca. Hazem es muy joven y dudábamos de sus capacidades por la poca experiencia que, lógicamente, tiene en el montaje de vasijas. Pero hoy nos ha sorprendido montando en cuestión de unas horas una vasija que halló Cisco rota en pedazos entre los huesos de ave de la cámara sur del pozo funerario de Hery. Y hablando de “fichajes”, un tipo peculiar es Mahmoud, el albañil (“banna”) que se está encargando de levantar un muro de ladrillo junto al muro izquierdo del patio de Djehuty para poder apoyar en él las vigas que sostendrán en volandas en muro de adobe y nos permitirá excavar por debajo la posible tumba de la dinastía XI.