31 enero 2015

En el Sector 10 Norte las estructuras de adobe van creciendo en tamaño y en extensión, haciendo cada vez más atractivo el conjunto. Una sorpresa inesperada ha sido hallar en una esquina de una de las estructuras un conjunto de veinte conos funerarios de Djehuty. La mayoría de ellos conservan la impronta en muy buen estado. En realidad no nos debería sorprender tanto, pues estamos ya a la altura de la parte superior de la fachada de Djehuty, por lo que los conos sólo habrían sido arrojados a un lado, a la izquierda de donde estuvieron colocados originalmente.

En el Sector 10 Sur, uno de los grupos supervisados por Angie ha dejado expuesto un agujero que estaba relleno de grandes bloques de piedra. Al retirar los que estaban más arriba, hemos podido descender por él. Estaba atravesado por una barra de hierro, por lo que desde el principio quedó claro que era un agujero de ladrones, lo que confirmamos al encontrar dentro un plástico. Aún así, a pesar de la decepción de saber que alguien había estado dentro en algún momento del siglo XX, nos encontrábamos dentro de una tumba de grandes dimensiones. Mañana la seguiremos inspeccionando y esperemos que en unos días la excavación del Sector 10 Sur vaya sacando la entrada y, tal vez, alguna inscripción que nos permita conocer la identidad de su propietario.

La restauración avanza a muy buen ritmo, tanto en la tumba de Hery como en la de Djehuty. En esta última, Nacho está en pleno proceso de instalación del techo de metal en la sala transversal. Ya ha cortado los perfiles de hierro y la rejilla que soldará a ellos, haciendo de arquitecto y de herrero a la vez. Pía, por su parte, ha estado limpiando las cerámica descubiertas en la tumba de debajo del muro de Djehuty y ya están listas para ser fotografiadas por Pito.