El pozo que se abre junto a la fachada de la tumba de Djehuty tiene algo más de nueve metros de profundidad. Hoy hemos estado sacando fotos de el estado de la cámara sepulcral antes de comenzar dentro la excavación. Con ayuda de Joan hemos medido con más exactitud el interior, al menos de la parte visible, y la cámara mide casi dos metros y medio, y de ancho casi cuatro y medio. La tierra de dentro está muy húmeda, y tiene grandes bloques de tierra en la superficie. Calculando que la cámara tenga un pequeño escalón de entrada, calculamos que el escombro del interior pueda tener un metro de potencia. Si bien el pozo está muy bien tallado hasta el final, las paredes y el techo de la cámara se conservan en mal estado, si es que alguna vez llegaron a tallarse bien.
Estamos en el ecuador de la campaña y ya hemos cumplido varios de los objetivos que nos habíamos propuesto. Chemi, con su equipo, ha terminado de excavar la segunda cámara funeraria del pozo de la sala transversal. Esta está también muy bien tallada, y en este caso tiene dos agujeros en el suelo para introducir dentro la caja de vasos canopos. Esparcidos por el suelo de la cámara encontraron un gran número de shabtis de fayenza de la dinastía XXV.
Por otro lado, la excavación de la cámara pintada de Djehuty ha llegado a su fin hoy. Kamal y Salem han cepillado el suelo, y ya ha quedado lista para fotografiarla y topografiarla. Al final de la mañana, algunos del equipo que todavía no habían encontrado en el momento para bajar a verla han descendido hasta las profundidades. Ahora, completada la estructura de hierro, se puede visitar con seguridad y comodidad, y admirar así la belleza de la caligrafía de los escribas que escribieron una selección de pasajes del Libro de los Muertos en paredes y techo.