30 enero 2019

El calor ha comenzado a apretar hoy por primera vez en la campaña. Parece que vamos a pasar de golpe del frío y los costipados al calorazo y la crema de protección. Los que excavan en el exterior son los que tienen que tener cuidado con el exceso de sol, sobre todo Laura. En la zona de José Miguel todavía no ha salido a la luz el brocal del pozo, pero sí hemos hallado algunos fragmentos de inscripciones de comienzos de la dinastía XVIII que pudieran ser un buen augurio.

Salima y Cisco están excavando en la tumba paralela a la de Hery. El terreno está muy revuelto debido a las distintas reutilizaciones y robos, pero ello no quita para que se pueda encontrar material interesante. Hoy, por ejemplo, hemos hallado un fragmento de la estatua de Ay que tiene escrito lo que vendría justo después de su nombre: el determinativo semántico de nombre masculino y el epíteto “justificado de voz”, que indica que el difunto ha superado con éxito su juicio final, es decir, que se le ha considerado inocente de los cargos/pecados de los que se el acusaba. Este fragmento pega con otro que encontramos el año pasado con el nombre de Ay inscrito.

Por su parte, Carlos está excavando el pozo dentro de la gran tumba de la dinastía XII. También está muy revuelto el terreno que lo rellena, pero aún así hoy ha encontrado un ojo de bronce precioso, probablemente de una estatua de madera de muy buena calidad. Si bien Carlos está protegido del sol, dentro de la tumba se traga mucho polvo y se hace bastante duro trabajar mucho tiempo en el interior. Por suerte, sus trabajadores son muy majos y animados, y de vez en cuando se arrancan a cantar en grupo para animar la faena.