29 enero 2015

Hoy se ha colgado con un día de retraso porque nos hemos ido a cenar a Luxor, a un italiano que hacen una pizzas buenísimas, y ya el tiempo no daba mas de si. Hoy también ha sido día de paga. Pagar a más de un centenar de personas después de no parar desde las siete a la una de la tarde se hace un poco cuesta arriba, sobre todo cuando aprieta el calor. Excavando en la tumba de la dinastía XI por debajo del muro lateral del patio de Djehuty, ha salido a la luz una nueva vasija completa, en perfecto estado, con motas negras pintadas imitando granito, para que la cerámica pareciera piedra. Todo parecía indicar que debajo del estrato de arena fina donde se encontraba se abriría un pozo, pero a unos cinco centímetros más abajo encontramos el suelo de piedra de la sala. Así que seguimos sin hallar al difunto de la tumba.

La excavación y los diversos trabajos en el yacimiento siguen su curso. Pía se va cada mañana a las diez al almacén para seguir con la restauración de Neb. Hoy hemos ido también Salima y yo para trasladar a la momia de Neb a un ataúd nuevo que encargamos. Roxie examinará los huesos otra vez y Pía limpiará y consolidará la caja por dentro y por fuera.

Lucía ha dado una tregua a sus fragmentos del Libro de los Muertos de Djehuty y se ha puesto con Andrés a siglar y estudiar los ostraca de cerámica y de lascas de caliza. En la excavación en el Sector 10 se ha abierto un agujero en una de las cuadrículas de Angie. Está lleno de bloques de piedra caliza de gran tamaño. Todavía no vemos bien lo que puede ser, habrá que separar.