27 enero 2018

Kristian se incorporó ayer noche al equipo, y nada más llegar uno de sus equipos realizó uno de los hallazgos más singulares de la jornada. Frente al patio de entrada a la tumba de Djehuty ha salido a la luz un fragmento nada más y nada menos que de la cámara sepulcral de Djehuty. Se trata de un bloque con parte de seis columnas de texto escrito en tinta negra pertenecientes al capítulo 82 del Libro de la Salida al Día, más conocido como el Libro de los Muertos, el cual pretende transformar al difunto en el dios Ptah para superar así una serie de obstáculos en su camino hacia la vida eterna en el más allá. La relevancia del hallazgo del bloque es que proviene de la pared del fondo de la cámara sepulcral que, cuando ya estaba enteramente escrita, fue demolida para ampliar la cámara. Aunque ya teníamos evidencias de que esto había sucedido así, este bloque lo confirma, y confirma también la reconstrucción que propusimos hace unos años en un artículo sobre la secuencia de los capítulos que habrían sido escritos en las paredes que faltan. Este hallazgo abre la puerta a la esperanza de encontrar más fragmentos de la cámara escrita en la excavación de este área del yacimiento.

Por su parte, uno de los grupos de David no quiso ser menos y halló otro fragmento de inscripción, pero esta vez con la mitad de un cartucho con el nombre de la reina Ahmes-Nefertari escrito dentro. Esta pieza pega exactamente con un fragmento hallado hace dos años, completándose así el nombre de una de las reinas más influyentes de los comienzos de la dinastía XVIII. El nombre de la reina en inscrito en grandes dimensiones, tal vez formando parte de una jamba, parece indicar la posible existencia de una capilla en su honor en esta zona de la necrópolis, algo que ya sugirió José Miguel en un artículo que está actualmente en prensa.

Cisco, excavando en la tumba paralela a la de Hery, está desenterrando numerosas momias de época romana, muchas de ellas de niños. Pero tal vez lo más interesante sobre la mesa de trabajo de Jesús, el antropólogo físico del equipo, sean las momias desmembradas que Carlos sacó el año pasado y sigue encontrando en la excavación del interior de la tumba frente al jardín y que fue reutilizada en la dinastía XXII. En este caso son todo varones, de avanzada edad y algunos con sobrepeso, que, sin duda alguna, pertenecieron a la élite tebana de comienzos de la dinastía. Éstos se hicieron enterrar de forma lujosa, según se deduce de la calidad de las telas, las terminaciones en cuero repujado de las estolas, el cartonaje en relieve y la momificación tan cuidada de sus cuerpos.