Trabajo de campo
Ayer por la noche Carlos y yo fuimos al aeropuerto a recoger a nuestras respectivas y acompañantes. Durante unos días estarán con nosotros Aurora (la “moudira”), Encarna, Caco (hijo de Carlos) y Maite (una amiga). Con ellos llegó por fin Alicia, que había tenido que retrasar en el último momento su incorporación al equipo. La mesa de las cenas y comidas en el Marsam parece ya casi de una boda.
La excavación en el exterior continúa, y cada vez se está poniendo más interesante. Por arriba se ha llegado ya a la altura de la pirámide de Hery, por lo que mañana será un día importante para conocer más detalles de este monumento tan significativo. Un poco más abajo, en el patio de la tumba, la excavación ha expuesto la parte superior de una estructura de adobe que se construyó sobre la separación entre la tumba de Hery y la intermedia. Y delante de las tumbas, los cortes comienzan a descender y alcanzar niveles más antiguos y, por tanto, susceptibles de incluir materiales de la época de Djehuty y Hery
Trabajo de gabinete
La noticia de que al final de esta campaña tendremos que depositar “la tabla del maestro” en el Museo de Luxor ha provocado una reorganización del trabajo. Mientras Carlos Spottorno montaba un pequeño estudio de fotografía en el vestíbulo de la tumba de Djehuty, en la sala transversal tenía lugar una discusión sobre las dimensiones de la tablilla y la posición de cada fragmento. El problema está en que hay un hueco indeterminado que impide conocer con seguridad la altura de la tabla de madera. Las figuras representadas se dibujaron sobre una cuadrícula en rojo, lo que hizo que la discusión desembocara en una revisión de las distintas teorías sobre el canon de proporciones en el antiguo Egipto y, más concretamente, en época de Tutmosis III. José Miguel había traído bibliografía sobre el canon y el uso de cuadrículas en el arte egipcio y José Manuel se había encargado de fotocopiar y traerse los artículos sobre “El libro de Kemit”, cuyo comienzo se escribió también en la tablilla.
Acordamos tomar como medida para la altura de las figuras el canon estándar de 18 cuadrículas desde el suelo hasta las cejas. En nuestro caso cada cuadrícula mide 1,5 cm, lo que hace que las dimensiones aproximadas de nuestra tabla sean 50 x 33,5 cm. Una vez fijada la posición de cada fragmento, el moudir hizo un dibujo de uno de los lados, prestando atención, además, al texto escrito en hierático y los signos que sólo se conservan parcialmente. “The Master’s Board” es un buen nombre para esta joya del arte y de la cultura egipcia.