26 enero 2013

La excavación en el Sector 10 pretende, entre otras cosas, ayudarnos a entender por qué Djehuty ubica su tumba en Dra Abu el-Naga, tan alejado del emplazamiento de las tumbas de los otros cortesanos de la reina Hatshepsut. La colina de Dra Abu el-Naga se levanta en el extremo norte de la gran necrópolis tebana (de 3 kilómetros de largo), justo en frente del templo Amón en Karnak. Desde la percepción simbólica del paisaje de los antiguos egipcios, el sol que se elevaba cada mañana sobre el templo de Karnak, se ocultaba al anochecer por detrás de la colina de Dra Abu el-Naga. Pero, además del valor religioso del lugar, probablemente también hubiera un componente político, pues allí se hicieron enterrar los líderes tebanos de la dinastía XVII y probablemente los primeros reyes de la dinastía XVIII, antes de que comenzaran a tallar sus tumbas en el Valle de los Reyes. Así, ubicando allí su tumba, Djehuty pudo haber buscado un hueco entre los monumentos funerarios de más rancio abolengo tebano. Tal vez, excavando al suroeste de su patio de entrada, en el Sector 10, hallemos algún indicio al respecto, es decir, el enterramiento de algún personaje de prestigio de la dinastía XVII. El tiempo lo dirá.

Hoy ha sido un día muy intenso, no sólo por el calor, que ya aprieta desde muy temprano, sino por las novedades que van surgiendo en los distintos sectores. Tenemos muchos frentes abiertos, y no sólo de excavación, sino también de restauración, de documentación, etc. Eso hace que el yacimiento sea un hervidero de actividad y de emociones, desde luego nada aburrido, pero también agotador. Cuando los trabajadores nos dejan a la una de la tarde, el silencio se apodera del yacimiento y los rayos de sol comienzan a rendirse, y uno respira un poco mientras toma las últimas notas de resumen de la jornada.

Excavando en el Sector 10, se ha abierto un agujero tocando por fuera el muro del patio de Djehuty. Ese agujero comunica, por dentro, con la tumba excavada en la roca dentro de la cual se hizo enterrar Iqer. En los próximos días iremos excavando alrededor para dejar bien visible el agujero y poder así asegurar la base del muro de adobe de Djehuty, pues ahora se ve descalzado y parte se encuentra ahora en el aire. Una vez asegurado el muro, intentaremos seguir excavando hasta llegar a la parte de la tumba (de la dinastía XI) que dejamos sin excavar cuando hallamos a Iqer por miedo a derrumbes.