25 Enero 2020

Trabajando en “El Chiringuito” esta noche, yo escribiendo el diario y José Miguel, Angie y Sergio revisando las notas y fotos del día, intercalando el trabajo con comentarios irrelevantes, anécdotas y bromas, acabamos tropezando con la idea de que “la muerte no es un problema, el problema es la vida”. Un pensamiento muy propio para unos excavadores de necrópolis… El caso es que los problemas son parte intrínseca de la vida y lo que hay que intentar es aceptarlos como tal y saber disfrutar aun cuando tengamos problemas que afrontar. Eso mismo pasa también en la excavación arqueológica, que no está exenta de problemas, pero a pesar de ello uno aprende a disfrutar cada momento. Hoy la discusión principal ha girado en torno a cómo hacer compatible la excavación con la instalación de la réplica del jardín. Como el montaje de la réplica ocurrirá, sí o sí, el 1 de febrero, esto nos condiciona la excavación junto al patio donde está ubicado y tenemos que calcular bien los tiempos.

Otro problema bastante común en la excavación es la elección de los lugares de excavación. No sólo se plantea esta cuestión al comienzo de la campaña, cuando tenemos que decidir por dónde comenzar a excavar, sino incluso dentro de una misma área de excavación. El problema reside la mayoría de las veces en que todo está interconectado y es muy difícil trazar un límite, pues al hacerlo inevitablemente se está dejando algo inacabado. Esto ha pasado hoy con la excavación de Sergio, que comenzó siendo una pequeña cata para ver la relación estratigráfica entre la capilla de Ahmose y los dos pozos que se abren delante, y ha acabado siendo una excavación en toda regla, con ramificaciones por todos lados, y todas ellas interesantes. ¿Por dónde cortar? He ahí la cuestión.

Suni llegó ayer por la noche a Luxor y hoy, a media mañana, se ha incorporado al trabajo en el yacimiento, después de volver al aeropuerto a recuperar su maleta. El equipo de restauradores ya lo forman cinco, dos egipcios, Siham y Hussein, y tres españoles, Pía, Carmen y Suni. En esta campaña le tenemos que dar un gran impulso a la restauración de las tumbas y también a la consolidación de las capillas de adobe. Todavía queda por llegar Miguel Ángel, así que entre los seis, y con la ayuda de Nacho y de Joan, esperamos dar un gran paso hacia delante.