25 enero 2005

Trabajo de campo

El avión de María José ayer tuvo retraso y llegó a Luxor a las dos y media de la mañana. A pesar de todo, nos ha traído suerte y ha destapado el arcón de las sorpresas. Nada más comenzar la mañana, en el sector que supervisa Marga, entre la tumba de Djehuty y la intermedia, ha salido a la luz un depósito de momificación de época Saita, es decir, aproximadamente del año 650 antes de Cristo. Las vasijas, de gran tamaño y en bastante buen estado, se parecen mucho a las que hallamos durante la segunda campaña en el depósito sobre la tumba de Hery. María José no ha tardado en ponerse manos a la obra y, tras organizar su mesa de trabajo, ha comenzado a estudiar la cerámica más reciente.

Sayed y Gemma han retirado el derrumbe de adobes y ahora puede observarse el suelo (“dakka”) de la habitación sobre el que estaban. Los muros están construidos con adobes, y tanto el interior como el exterior fue recubierto con una fina capa de mortero y luego blanqueado.

Trabajo de gabinete

El patio de Hery, junto a la fachada de su tumba, ha sido el sector que más material ha producido. Entre grandes piedras de un derrumbe, probablemente procedente de la entrada de la tumba de Nebamón, que se encuentra más elevada que la de Hery, se han hallado bloques de piedra arenisca con inscripción. Hemos juntado dos de ellos, que provenían de la misma jamba. La inscripción está escrita en columna, y solicita a una serie de divinidades, entre las que se encuentran Geb y Thot [=Djehut(y)], que concedan ofrendas al difunto, cuyo nombre no se conserva.

Pero la mayor sorpresa ha sido encontrar, en un área tan ruda, una pequeña tapa de cerámica vidriada que reproduce un capitel de columna con forma de papiro abierto. En la parte superior circular está escrito, nada más y nada menos, que el nombre del faraón Horemheb. El cartucho real está flanqueado por dos cobras (la diosa Uadjet), una con la corona blanca del Alto Egipto y otra con la corona roja del Bajo Egipto, ambas portando el signo /ankh/, “vida”. El cartucho está coronado por una doble pluma y se apoya sobre el signo /nebu/, “oro”.

Horemheb fue un general del ejército faraónico que acabó coronándose rey del Alto y Bajo Egipto, tras la crisis desencadenada por Akhenaton. Reinó durante treinta años, entre 1328 y 1298 a. C., unos cien años después de la época en que vivió Djehuty.

Vida cotidiana