24 febrero 2007

Hoy es el día del cierre y de las despedidas. Primero despedirnos de Djehuty, Hery y compañía, que tantas alegrías nos han vuelto a dar este año. Todo queda listo para que la campaña que viene sea tan gloriosa como las anteriores. Con la capilla de Djehuty vacía, tenemos el camino despejado para excavar su pozo funerario magníficamente tallado en la roca de la montaña. ¿Qué nos estará esperando dentro? Lo sabremos el año que viene. Y tenemos un segundo pozo que excavar en la sala transversal de su tumba. Las cajas que teníamos apiladas allí las hemos desplazado al anexo, que ahora ha quedado como un elegante almacén provisional. Este pozo parece en principio menos prometedor por el simple hecho de haber estado más a la vista, pero nunca se sabe…

Mientras recogíamos la jaima y todo el material de trabajo, todavía quedaron un par de horas para rematar algunos trabajos. Roxy Walker terminó de limpiar los huesos de “Valentina” para poder analizarlos bien y comprobar la naturaleza de sus achaques, mientras Curro analizaba y dibujaba la impronta de un sello estampado sobre un adobe que encontramos en el patio de Djehuty ayer.

Realizamos el papeleo correspondiente de cierre de campaña, sellamos las puertas de hierro de las tumbas de Djehuty y Hery y las tapiamos luego con un muro de piedras, dejando arriba un estrecho respiradero. Dejando todo bien cerrado y limpio, entregamos en la oficina del Servicio de Antigüedades seis dosieres con un informe preliminar de las tareas y hallazgos de esta campaña.

Para rematar esta estupenda campaña y como reflejo del buen ambiente que hay (como todos los años) con nuestros trabajadores, nos hemos ido todos a comer juntos a una cafetería al otro lado del río. La mayoría llevan con nosotros desde el principio. De camino, ellos hablaban de “Fantasía” ,y es que la comida tenía sorpresa. A los postres, música y baile… Sin comentarios (hay fotos no publicables). Todo salió fenomenal hasta el final. Tenemos mucha suerte de trabajar el Luxor y con una gente tan encantadora. El secreto está en el factor humano. Hasta el año que viene. Kulu sana ua antum tayibin. Sana gaya en-sha-alá.