Todos estamos encantados con la casa. Los cambios, cualquiera que sean, dan un poco de vértigo, por la incertidumbre que conllevan. Pero en seguida te das cuenta que sirven para renovar energías, que la novedad genera ilusión y ganas de hacer cosas nuevas. La casa se encuentra en el pueblo que hay entre el Nilo y los colosos de Memnón, a quince minutos andando del rio. Si bien la ubicación del Marsam era idílica, con unas vistas maravillosas a los campos de cultivo, también es verdad que allí estábamos como en una burbuja, aislados de todo. En la casa estamos rodeados de gente y podemos ver y participar de la vida cotidiana de los habitantes del West Bank.
Con el rais Ali hemos organizado la logística de la casa. Tenemos una cocinera, Fatma, relativamente joven, madre de un niño, que cocina estupendamente, y otra mujer que la ayuda con la cocina y la limpieza, Shaimá. Las dos son de Delta, donde las mujeres trabajan habitualmente, con más naturalidad que las del sur. Además, tenemos un guarda en la puerta, Shuk-shuk, también llamado Sha-sha, que se ocupa de vigilar la puerta de la casa y de regar las plantas del pequeño jardín junto a la entrada.
Una de las novedades de esta campaña es la reaparición en escena de Tutu, sí, Tutu, el perro que criamos y adoptamos en el yacimiento hace dos años. Ahora, vuelve desde Madrid al West Bank de Luxor a reencontrarse con sus raíces. Por ahora está feliz en la casa, subiendo y bajando las escaleras, correteando por el jardín y rodeado de gente, que es lo que a él más le gusta.
Hemos instalado dos wifis en la casa, lo que nos permite trabajar y estar conectados sin problemas. Los días de trabajo en la casa nos han venido especialmente bien sobre todo para coordinar el trabajo de la base de datos y la topografía, que implica la gestión de las fotogrametrías y escaneados de años anteriores, además de preparar la actuación en esta campaña. Estamos también revisando los dibujos epigráficos de años anteriores, y ultimando la preparación de la publicación de las conferencias que impartimos en el congreso internacional de egiptólogos que tuvo lugar en Leiden pasado mes de agosto. También estamos avanzando en la publicación del libro sobre el jardín funerario que descubrimos en 2017 y que en principio saldrá con la editorial del Museo Británico.