23 febrero 2002

Trabajo de campo

La más bella

Hoy hemos sacado a la luz la pieza más bella de esta primera campaña de excavación. En el sector Norte, junto con unas maderas descolocadas, surgió de la arena un cara preciosa también de madera, pintada en un color muy oscuro, casi negro, con las líneas de los ojos y de las cejas en color amarillento o dorado. Al principio sólo se le veía el perfil, y todos temíamos que sólo tendríamos la mitad del rostro. Pero cuando salió entero, perfectamente conservado, nos quedamos sobrecogidos con la suavidad de sus facciones y su ingenua sonrisa. Es, sin duda, una pieza magnífica. Por los colores con los que fue pintado, todo parece indicar que se trata de la cara del mismo sarcófago del que hace unos cuantos días encontramos los pies de la tapa.

Alicia limpió la pieza con esmero y le aplicó la primera capa de Paraloid. A continuación, Ana la fotografiaba desde todos los ángulos antes de ser envuelta y guardada para su mejor conservación.

En el mismo sector, poco después, Margarita sacaba un fragmento de otro sarcófago policromado, con una columna de texto en jeroglífico en la parte central.

Tanto en el Norte como en el Sur encontramos una decena de fragmentos de piedra con restos de inscripción, con los signos conservando parcialmente su coloración en azul o en rojo.

Trabajo de gabinete

Pilar Camacho por fin ha podido presenciar el trabajo de excavación en directo y contemplar con sus propios ojos la belleza de los relieves de las tumbas de Djehuty y de Hori. Para apreciar el progreso del trabajo, José Manuel echó mano de unas fotografías que había sacado el pasado mes de noviembre. Parece mentira todo lo que se ha hecho en relativamente poco tiempo. Durante la explicación en el exterior, los obreros no pararon de cantar todos a una, acompasadamente.

Pilar ha creído desde el principio en el Proyecto y ha sido su gran defensora, a pesar de las dificultades que lógicamente surgieron tras el trágico atentado del 11 de septiembre. Ahora, sobre el terreno, las dimensiones de las tumbas, la calidad de los relieves e inscripciones y su relevancia histórica y artística hace aumentar todavía más el entusiasmo. En vista de la enorme tarea que nos queda por delante y de su gran interés, ya hemos empezado a pensar en cómo organizar el trabajo una vez terminada la campaña y qué cosas podrían mejorarse para el año que viene. Es una verdadera suerte tenerla a ella a nuestro lado y a Telefónica Móviles como patrocinador.

Comimos todos juntos en el yacimiento y nosotros continuamos hasta las cinco trabajando con los materiales, rellenando fichas arqueológicas y sacando fotografías de las principales piezas encontradas.

Por la noche, Pilar invitó a todo el equipo a una cena por todo lo alto, es decir, sin arroz, con un montón de platos deliciosos entre los que elegir y cerveza bien fría. Lo necesitábamos.

Vida cotidiana