Hoy ha hecho un día precioso, de temperatura perfecto. Cuando terminamos de desayunar en el patio del Marsam, el sol ya calentaba e invitaba a una segunda taza de té contemplando los campos de cultivo. Saber y Ramadán, a pesar de ser viernes, han seguido construyendo nuestra particular réplica de jardín delante del hotel. La verdad es que está quedando muy parecida al original. Klaus, el director del hotel, está entusiasmado con la idea, y le tenemos que estar muy agradecidos por haberse implicado en este peculiar proyecto. Los alrededores no pueden ser más bucólicos y más bonitos y apropiados para el jardín o huerto. Mañana lo terminaremos y plantaremos cilantro, alguna especia más y algunas flores.
La mayoría nos hemos quedado hoy haciendo el informe que hay que entregar al cerrar la excavación, y unos pocos se han acercado al templo de Medinet Habu antes de comer. Joan y Carlos, un viernes más, han preparado una hoguera y han asado una pata de pulpo, cebollas con anchoa y, en la paella han pasado un pollo a la plancha que estaba exquisito. Menuda suerte tenemos con los Benniseros. Mañana toca madrugón doble, pues hemos quedado a las cinoc y media para ir al yacimiento y hacer las fotos del fin de campaña e intentar hacer fotogrametría utilizando una grúa que hemos alquilado.