22 febrero 2002

Trabajo de campo

Hoy es fiesta en Egipto y por lo tanto no ha habido trabajo en la excavación.

Trabajo de gabinete

Por la mañana nos hemos vuelto a separar. José Manuel ha salido temprano hacia Karnak, donde había quedado con el equipo de la productora de televisión y con Pilar Camacho para filmar algunos detalles pendientes, como parte de la inscripción de los Anales de Tutmosis III y parte del Gabinete de Curiosidades, realizado por ese mismo rey. Como en la antigua fiesta Opet, de Karnak fuimos a Luxor, y de Luxor a Medinet Habu. En este último lugar filmamos, sobre todo, la pequeña capilla levantada por Hatshepsut y completada por Tutmosis III. Pero, como aún teníamos tiempo y el lugar bien lo merece, recorrimos con las cámaras el templo captando detalles de sus inscripciones y relieves, que destacan por la profundidad con la que fueron esculpidos en la piedra, además de por la policromía tan viva que todavía conserva en las zonas techadas.

Mientras tanto, Alicia, Andrés y Antonio habían madrugado para visitar el templo de Deir el-Bahari. A las diez se marcharon hacia el pueblo de Qurna, para enviar desde un Cibercafé unas fotos a un redactor de un periódico español, pues la noche anterior la línea se había quedado colgada antes de acabar. Volviendo hacia el hotel, se detuvieron en el templo funerario del rey Seti I, que está muy próximo a Dra Abu el-Naga. La restauración del Instituto Arqueológico Alemán ha sido aquí modélica y es un verdadero placer pasear por el templo sin ningún turista, pues queda fuera de las rutas establecidas por las grandes compañías (¡una suerte!).

Por otro lado, Marga y Ana habían ido a Luxor para arreglar nuestro regreso. Marga, Andrés y Antonio se irán en tren a El Cairo el 27 por la noche, y se quedarán allí hasta el 5 de marzo trabajando en el Museo y visitando yacimientos arqueológicos cercanos. Alicia, Ana y José Manuel retrasaron su vuelo a El Cairo de las 4 de la tarde a las 10 de la noche del 27, para poder trabajar en la tumba todo el día del miércoles.

Comimos todos juntos en el hotel Marsam. A las 3 de la tarde habíamos quedado a la entrada de la tumba con Mohamed el-Bialy para grabarle una entrevista. Apenas tuvo que repetir tomas, haciendo alarde de sus tablas ante la cámara. Luego le tocó el turno a José Manuel, y la entrevista se prolongó hasta la caída del sol.

Hoy era día de fiesta en Egipto. Se celebra el comienzo del año musulmán, coincidiendo con el aniversario del nacimiento del profeta Mohamed y de Abraham. Además, es el día en que se visita a los difuntos en el cementerio: las familias se reúnen allí, desayunan junto a las lápidas de sus seres queridos y les ofrecen alimentos y sus mejores recuerdos. Todos los que pueden celebran la festividad con el sacrificio de un cordero, que luego sirven para comer. Nuestro ‘rais’, el ya famoso Ali Farouk, nos ha invitado a cenar a su casa. Por segunda vez fuimos agasajados con una magnífica cena y de postre fumamos ‘shisha’ Pero no acabó allí. Nos sacaron ‘galabeias’ (túnicas), turbantes y pañuelos para todos (y todas) y acabamos bailando en el cuarto de estar hasta medianoche. Menos mal que la batería de la cámara de fotos digital se había acabado antes.

Vida cotidiana